Jennie, otra vez no

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¿Estás bien? - preguntó Jennie desde la puerta del baño.

Sí, tranquila - le respondí bajándome del mesón del lavamanos.

Te ves fatal - me dijo.

Gracias Jennie - le respondí.

Sabes que no me refiero a eso - me dijo acercándose y abrazándome - creímos que te volvíamos a perder.

Aquí estoy, tranquila - le respondí agarrando su cabeza para abrazarla.

Okey, ¡a desayunar! - dijo Rosé. Jennie me soltó y se fue a la cocina.

¿Te pusiste celosa? - le pregunte acercándome y riendo.

Yo te curo las heridas y ella se lleva los abrazos - se quejó.

Tú te llevas las folladas - le respondí arrinconándola contra una muralla. Comencé a manosear sus pechos mientras besaba su cuello.

Espera, la puerta está abierta, Jennie va a escuchar - me susurró Rosé. No le hice caso, continué toqueteándola, pero ahora por debajo de la ropa.

Tienes los pezones duros - le dije riendo. Rosé se sonrojó.

¡No digas esas cosas! - se quejó avergonzada quitando mis manos. Me reí y la besé en la boca. Dolía un poco mi labio, pero la calentura bloqueaba ese dolor.

Metí mi mano por su pantalón y sentí lo mojada que estaba. Rosé me dió un largo respiro cuando toqué su clítoris.

Espera, cariño... - me pidió, pero no paré, continué masturbándola hasta que se corrió en mi mano.

Wow mira, toda mojada - le dije enseñándole mis dedos.

¿Qué te pasa?, ¿hoy es el día de avergonzarme? - se quejó bajando mi mano y limpiándola con un pedazo de papel higiénico.

¡Hey!, no hagas eso, quiero sentir tu olor - le dije quitándole mi mano.

¿Qué te pasa hoy? - preguntó levantándome una ceja - estás... diferente.

Solo estoy feliz de que fueras a mi rescate - le respondí. Me miró escéptica - ...muy feliz - agregué sonriendo.

No entiendo como puedes estar feliz después de la golpiza que recibiste - me respondió haciéndome cariño en la mejilla - siempre es mi culpa que te golpeen.

No es así cariño - le dije abrazándola. Sentí como Rosé comenzó a llorar, mi hombro comenzó a humedecerse con sus lágrimas - no llores, por favor.

Solo quiero que se acabe esta pesadilla y estar tranquila contigo - me respondió.

No me importa pasar por esto si es para estar junto a ti - le respondí besando sus labios. Me abrazó fuerte.

Salimos a la sala y vimos a Jennie preparando un desayuno completo. Fui a sentarme a una de las sillas del mesón de la cocina donde estaba toda la comida. Jennie se acercó por mi espalda y comenzó a hacerme masajes. De un momento a otro, agarró mis manos, las afirmó cerca de mi trasero, me llevó al sillón e hizo que me sentara sobre ella. Sentía su respiración en mi oído. Rosé se acercó para bajar el cierre de mi pantalón.

Esperen, no de nuevo... - les dije. Sabía lo que harían.

Shhhh - me hizo Jennie al oído mientras Rosé se arrodillaba frente a mí. Bajó un poco mi pantalón junto con mi ropa interior.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora