Enojo controlado, saldremos de gira

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Los días pasaron hasta que llegó el momento de empezar la gira.

Por supuesto, y a mi pesar, las productoras estarían 24/7 con las chicas, es decir, tendría a Jane encima de Rosé en todo momento, el perfecto anticonceptivo.

Buenos días cariño - le escuché decir a Rosé. La tenía abrazada por la espalda. Estábamos en la Pink House.

Buenos días amor - le respondí un poco dormida - que sueño - me quejé refregando mis ojos.

¿Te despierto? - me preguntó girándose y metiendo su mano por mi pantalón.

Amor, aún estoy un poco dormida - le respondí comenzando a encenderme, pero ella no tomó en cuenta lo que le decía, continuó tocándome.

Me gustas por las mañanas, tus gemidos son tan delicados - me dijo en el oído. Eso me excitó mucho, estaba por acabar.

Mmmmhmm - le hice terminando. Me sentí avergonzada y escondí mi cara en su cuello, mientras la abrazaba.

¿Qué pasa? - me preguntó sonriendo.

No digas esas cosas - murmuré aún en su cuello.

Estás muy sensible a estas horas - me dijo riendo tiernamente - debo aprovechar, después te pones como un animal que solo quiere cogerme.

La apreté entre mis brazos hasta hacerla quejarse.

Debemos levantarnos para tomar el vuelo, hoy partimos la gira - me dijo por fin.

¿No podemos hacernos las enfermas? - le pregunté - quiero estar todo el día en cama contigo.

Imposible cariño - me respondió - y debemos ir a arreglar a Lea.

En eso entró Jennie a la habitación. Traía el desayuno.

Ok chicas, a levantarse, ya estamos todas en pie - dijo dejando la bandeja con comida en la cama. Atrás venía Lea ya vestida. Corrió a tirarse encima de nosotras.

Por suerte están vestidas - dijo Lisa desde la puerta. Jennie rió.

Hola pequeña Ardillita - le dije tocando su nariz - ¿desayunaste?.

Cariño, no le digas así - se quejó Rosé, yo reí.

Sí, tía Nini me hizo panqueques con miel y tía Chichu un café como el tuyo - respondió indicando mi taza con su dedo.

Chocolate - hizo expresivamente Lisa con su boca.

Delicioso - le respondí abrazándola.

¿Estás preparada para viajar? - le preguntó Rosé.

Sí mami - le respondió Lea colgándose a su cuello - ya quiero verte bailar en el escenario.

Yo también - dije sonriendo maliciosamente tocando el trasero de Rosé por debajo de las sábanas.

Basta - me murmuró Jennie con una mirada fatal. No entendía cómo siempre lo sabía todo. Quité mis manos pecaminosas mientras Rosé reía - y levántense, en pocas horas nos iremos al aeropuerto.

Asentimos y nos dispusimos a tomar el desayuno preparado por Jennie mientras veíamos Frozen con Lea.

El rato pasó y la película ya estaba por terminar.

Cariño, ve a ducharte - me ordenó Rosé. Asentí y me dirigí al baño.

Quité mi ropa y me metí bajo el chorro caliente. Estaba un poco preocupada, de verdad Jane estaba siendo muy invasiva y molesta, no sabía como íbamos a lograr convivir durante tantas semanas.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora