Nunca habrá calma

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La noche llegó y las chicas agarraron camino.

Recuerden, mañana tenemos una entrevista, debes llevarnos - dijo Jennie mirándome. Asentí.

Llevé a Rosé a la cama, le ayudé a ponerse el pijama y nos acostamos.

Mi pie está mejor - me dijo tirando su trasero hacia mí.

¿Qué quieres decir con eso? - le pregunté abrazándola por la espalda. Comenzó a moverse.

Tú sabes - me dijo bajándose su pantalón y ropa interior por debajo de las sábanas.

Rosie... - le susurré involuntariamente. No paraba de mover su trasero en mi entrepierna - me estás calentando.

Lo sé - dijo bajando mi pantalón. Quitó las sábanas y se puso boca abajo, dejando todo su trasero expuesto. En eso sonó el timbre.

Oh dios, ¿quién es a esta hora? - me quejé tapando a Rosé, levantándome y vistiéndome.

Me dirigí a la puerta y abrí. Era Adele.

Hola Adele, ¿pasa algo? - le pregunté. Ella entró, me acorraló contra una mesa y metió su mano por debajo de mi pantalón. Quedé en shock.

Estás mojada - me dijo. Rápidamente la quité de encima y me alejé - mira como te pongo...

¿Qué te pasa Adele? - le dije con enojo. Ella intentó volver a acercarse - basta, ¡no!.

Si no te acuestas conmigo le diré a Rosé que te me tiraste e hicimos el amor - me amenazó.

Ella jamás te creería - le dije furiosa - vete - le grité agarrándola fuerte del brazo y llevándola a la puerta.

Si ella no me cree, la prensa y Blink si lo hará... piénsalo, siempre cumplo lo que digo - volvió a amenazarme. Se soltó de mi mano y salió por la puerta.

Me tomó un rato volver a la pieza, no podía creer lo que acababa de pasar.

¿Quién era cariño? - me preguntó - ¿qué pasó? - volvió a preguntarme cuando vio mi cara pálida.

Le conté todo, no quería que volvieran a haber malos entendidos que pudieran separarnos.

Estoy orgullosa de ti - me dijo - ahora, quítate la ropa, tengo que limpiarte de sus sucias manos - agregó subiéndose encima de mí.

¿Orgullosa por qué? - le pregunté mientras me besaba y quitaba mi polera.

Por contarme todo - me dijo frotando su fruto con el fruto.

Rosé - le jadeé - estoy cansada de todo esto.

Yo sé cariño - me dijo ella al oído.

Solo quiero ser feliz contigo - volví a jadearle abrazando todo su cuerpo.

Cógeme - gimió Rosé. Agarró mi cuello y comenzó a saltar en mi entrepierna. Podía sentir su clítoris rozando el mío - que dura estás, espero que sea por mí.

Por nadie más amor - le dije sintiendo mi entrepierna en llamas con las palabras que salían de su boca - solo tú me pones así.

Rosé paró de moverse y comenzó a tocarme. Estaba a punto de correrme.

Rosie, me voy a venir - le jadeé. Rosé quitó su mano y volvió a poner su fruto sobre el mío.

Acaba - me dijo moviendo sus caderas - acaba en mí.

Mmmmhmm - le terminé de gemir. Rosé acabó después de mí.

¿Qué haremos con Adele? - le pregunté cuando nos acostamos.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora