Rosé y yo +18 (Blackpink)

¿Otro viaje?

La van pasó dejándonos en el Penthouse de Rosé. Entramos y me tiré boca abajo en el sillón.

Lo hiciste muy bien hoy - me dijo Rosé subiéndose a mi espalda y masajeando mis hombros.

No sé qué tan bien - le respondí disfrutando sus caricias.

Perfecta - me dijo.

Aprovecha de descansar, saldremos a cenar con las chicas - me dijo. La verdad es que estaba exhausta, así le hice caso y me fui al cuarto para dormir.

Ya media dormida, sentí que Rosé se acostó a mi lado. La abracé por la espalda y empecé a toquetearla.

Rosie... - le susurré.

No - me respondió.

Rosie... - volví a susurrarle, sin dejar de manosearla. Subí su vestido y comencé a tocarla por encima de su ropa interior. Rosé comenzó a jadear.

No... no, bastah... - me decía gimiendo.

Tu boca dice no, pero tu entrepierna dice sí - le susurré al oído. Tenía todo su fruto mojado entre mis dedos. Bajé sus bragas y mis pantalones y ropa interior. Comencé a rozarme contra ella.

Bastaaah - me jadeó. Se separó un poco de mí y tiró su mano hacia atrás para tocarme.

Rosie... - le jadeé en su oído.

No... - me dijo sin parar de frotarme con sus dedos. Ya no aguanté más, la agarré y la puse boca abajo. Me monté en su trasero y comencé a embestirla.

Espera - me gimió - me incomoda mmmmhm.

Aaaah Rosie... - le jadeé. Tomé sus muñecas y las aprisioné con una de mis manos por sobre su cabeza. Con mi otra mano agarré la parte de atrás de su cuello y lo empujé hacia la cama.

Mmmmhmm me haces daño, para - se quejó jadeando. En un movimiento logró zafar sus manos y me tiró a la cama, dejándome abajo. Agarró mi entrepierna con una mano y la apretó.

¿Te gusta así, ah? - me desafió. Yo no podía hacer nada, me tenía totalmente a su merced.

Rosie... - le dije implorando compasión. Apretó más mi fruto esperando mi respuesta.

Sí, sí, me gusta así - le respondí agitada. Me soltó y comenzó a lamerme. Levantó su trasero desnudo para que yo lo viera. Eso me excitó más.

Agarré su cabeza y seguí su movimiento de arriba hacia abajo. Después de unos pocos minutos me corrí en su boca.

Mmmmhm - le jadeé ronca mientras ella limpiaba su boca y se acercaba para besarme.

¡Mira la hora! - dijo mirando su reloj.

¿Ah? - le contesté con los ojos entrecerrados.

Debemos ir a cenar con las chicas, levántate y vístete - me retó.

No le hice caso, la tomé por el brazo y la tiré a la cama para dejarle por debajo de mí.

No te has corrido, eso es inaceptable - le dije besándola.

Llegaremos tarde - me dijo sin separarse de mi boca.

Será solo un segundo - le respondí.

Comencé a tocarla suavemente. Sentí como su cuerpo me pedía más. Introduje uno de mis dedos, para luego meter dos. Los moví un rato, Rosé gemía. Empecé a meterlos y sacarlos repetidas veces, sentía toda mi mano humedecida. Rosé no paraba de jadear. Agarró las sábanas y se corrió gritando de placer.

Ahora sí podemos irnos - dije levantándome victoriosa.

Déjame recuperar el aliento - me dijo aún jadeando. Me reí.