Rosé y yo +18 (Blackpink)

Compromisos

El atardecer terminó y cayó la noche. Sentimos bulla en la Pink House.

Salimos a ver que pasaba. Las chicas habían hecho una pequeña fiesta en la terraza, estaban tomando alcohol, habían invitado a unos tipos y estaban bailando con ellos. Mi corazón se empezó a acelerar. 

Podía ver a Rosé ya un poco ebria bailando con un tipejo muy cerca de ella. Caminé hacia ella y la agarré del brazo.

No hagas algo de lo que te puedas arrepentir - la amenacé. Quitó su brazo de mi mano.

Eso ya lo hice, me arrepiento de ese día del fanservice donde te di un beso en la van - me dijo seria. Mi corazón se partió aún más. La miré con dolor, me di media vuelta y me alejé. 

Fui a mi cuarto, agarré un poco de ropa en un bolso, salí de la propiedad y me fui a un hotel. No podía estar ahí escuchando como Rosé estaba con otro. Tomé algunas pastillas para relajarme y me dormí.

Desperté con la alarma del celular sonando y los rayos de luz atravesando la ventana. Mi reloj marcaba las 6 am. Me senté en la cama con el cuerpo un poco adolorido. Me metí a la ducha, me vestí y me fui directo a trabajar.

La productora estaba desayunando cuando llegué.

Te ves fatal, come un poco - me dijo.

Estoy bien - le respondí - ¿hoy también hay ensayo? - le pregunté. Ella asintió con la cabeza mientras metía una tostada a su boca y leía el diario.

Fui a la Pink House por las chicas. Pensé que iban a estar con resaca, pero todas estaban bien. No quise ni mirar a Rosé, no podía con el pensamiento de que había estado con otra persona. Ella salió de la casa con unos grandes lentes negros y se sentó en la van sin decir nada. 

Llegamos al edificio de YG, pero esta vez entramos por atrás. Subimos al estudio y yo me quedé afuera nuevamente. Un mensaje interrumpió mis pensamientos.

En el baño en 5 minutos - era Lisa. Le hice caso.

No vas a creer lo que pasó ayer - empezó Lisa susurrando para que nadie más escuchara. De todas formas no había nadie más en el baño, se había encargado de revisar todas las casetas antes.

En serio no quiero saberlo - le dije con dolor.

No tonta, después que te fuiste Rosé se sentó a llorar y los echó a todos, los pobres tipos tuvieron que pedir un taxi, en todo caso, todos eran de nuestros bailarines y gays - me contó - en serio deben arreglar esto, no es sano, por cierto ¿dónde dormiste tú?.

En un hotel, no podía soportar estar ahí viéndola... - le respondí. Por una parte, me sentía aliviada de que lo que estaba pensando de Rosé no era así, pero por otro, no podía soportar saber que estaba sufriendo tanto, y peor aún, por un malentendido.

Bien, bien, no hagas ninguna estupidez - me advirtió - con la srta. Channing estamos buscando de donde salieron esas fotos. 

Asentí.

Después de eso, los días pasaron. Yo alejada de Rosé y de las demás chicas. Además, Jennie no me dejaba acercármeles.

¡Lo tengo! - gritó Adele colgando su teléfono. Lisa miró a Byul sonriendo. 

Lisa se había escapado de la casa mintiéndole a Jennie. Le había dicho que saldría con Byul y esta pasó a recogerla en auto, lo estacionó en la esquina y ambas volvieron escondidas a la propiedad. Byul también me creía.

Vamos a la Pink House para aclarar todo esto de una vez por todas - dijo Adele. Todas nos dirigimos hacia allá.

Siéntense chicas - comenzó Adele. Yo me quedé de pie cerca de la puerta, a espaldas de Adele, pero mirando a Rosé - moviendo algunos contactos pude desenredar este embrollo. Resulta que quien te besó y te tomó las fotos, fueron contratadas por nada más que Jessi - volteó a mirarme - Al parecer su obsesión no ha quedado en el pasado. Tendremos que volver a tomar cartas legales en el asunto, pero bueno... Jessi fue quien le entrego las fotos a la prensa.