Quiero algo más

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Esa noche ambas guardamos silencio y nos acostamos. No pude dormir mucho, no sabía cómo decirle que yo sentía lo mismo.

A la mañana siguiente desperté con el sonido de la ducha. Después de un rato Rosé salió envuelta en vapor con una toalla alrededor de su cuerpo. La miré embobada, ella sin embargo continuó con lo suyo, directo al closet.

¿Qué te pasa? - pregunté cariñosamente, mientras agarraba su cintura por la espalda.

Ella giró y me alejó de su cuerpo.

Nada - respondió sin ninguna expresión.

La agarré por la cintura, la levanté y la tiré a la cama. Con una de mis manos agarré las suyas por sobre su cabeza. Sus muñecas eran tan delgadas que no necesitaba ocupar ambas manos para sujetarla. Con mi otra mano comencé a abrirle la toalla y a toquetearla desde sus caderas hacia arriba.

Me vas a decir que pasa o si no, no te dejaré ir - dije riendo. Ya estaba llegando a sus pechos, cuando sentí algo que me detuvo.

¿Estás segura? - dijo golpeando mi entrepierna con su rodilla. Caí al suelo en posición fetal con ambas manos en mi zona media, desfalleciendo de dolor.

¡Me confieso y tú solo te quedas callada! - gritó furiosa mirándome, mientras arreglaba su toalla.

Rosé... - dije extendiendo una mano hacia ella y con la otra aun en mi entrepierna.

Ya no importa - dio media vuelta y se fue a vestir dentro del closet.

Salí de la habitación como pude y bajé a la sala de estar. Lisa y Moonbyul estaban ahí.

¿Qué pasó? - preguntó Lisa al ver mis manos aún en mi entrepierna y mi cara pálida.

Falta de comunicación, abundancia de contacto físico, pero no de una buena forma - respondí. Me senté entre ellas dos en el sillón.

Ya encontrarás como solucionarlo, Rosé es una chica muy dulce - dijo Moonbyul. La miré con cara de pocos amigos por ese comentario. Estaba sufriendo y ellas no me entendían.

Voy a salir, no me consideren para el desayuno - dijo Rosé mientras bajaba las escaleras. Vestía un corto vestido celeste pastel con diseños. Hermosísima como siempre.

Lisa y Moonbyul me miraron extrañadas. Yo también me hubiera mirado así de ser posible. No entendíamos por qué no desayunaría con todas.

¿Te esperamos al almuerzo? - preguntó Moonbyul.

No lo sé, les aviso - respondió Rosé y salió por la puerta de entrada.

Que fuerte amiga - me dijo Lisa dándome un codazo - yo que tu haría bastantes méritos, Rosé se ve molesta.

En eso salieron Jisoo y Jennie.

¿Rosé bajará para desayunar o la dejaste inválida? - dijo Jisoo mirándome.

Rosé salió, desayunará afuera - dijo Lisa. Jennie y Jisoo me miraron con desconcierto.

¿Qué le hiciste? - me preguntó Jennie - y ¿por qué tienes las manos ahí?, no seas puerca - agregó.

Rosé le dio una tunda - rió Lisa - algo malo habrá hecho.

Saqué mis manos de donde las tenía, pero aún sentía algo de dolor.

Cuéntanos, quizás podemos ayudarte, conocemos a Rosie desde hace un tiempo - dijo Jennie mientras se paraba atrás mío, agarrándome los hombros, simulando hacerme un masaje, pero la verdad es que me estaba enterrando sus uñas.

Anoche.. ouch! - grité mientras Jennie sacaba sus uñas de mis hombros - Rosé me dijo que quería más que solo... bueno, ya saben - dije - pero no le respondí nada.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora