Rosé y yo +18 (Blackpink)

¿Quién me golpeó?

Desperté con el ruido de unas tijeras cortando tela.

¿Rosé? - pregunté asustada.

Tranquila cariño - me dijo tomando mi mano - la doctora va a revisarte.

Una joven mujer Tailandesa vestida con una bata blanca estaba cortando mi polera y revisando mi torso. Luego de algunos minutos, la doctora se levantó y se dirigió a Rosé.

No tiene nada roto, fueron solo golpes, pero sí están bastante profundos, le dejaré calmantes. Con un buen reposo estará bien en algunos días - le dijo. Rosé la miró asintiendo y tomando la receta que le estaba dando.

Gracias doctora, la acompaño - le dijo Rosé llevándola a la puerta. Volví a caer dormida.

Cariño - escuché entre sueños - toma esto - me dijo pasándome algunas pastillas.

¿Saliste a comprar a esta hora? - le pregunté sentándome en la cama con dificultad.

Necesitas tomarlas - me respondió con una sonrisa triste - cuando se te pase el efecto del alcohol te va a doler más.

No deberías haberte molestado - le dije apenada. Miré bien y vi que Rosé había preparado toallas húmedas.

No lo es - respondió - ahora te voy a limpiar, estás toda sucia - agregó quitando los retazos de tela que quedaban y también mi ropa interior y pantalones.

Lo siento - le dije bajando mi mirada.

No es tu culpa - me respondió pasando delicadamente las toallas por mi cuerpo.

Sí lo es, si no hubiera salido a beber no estaríamos en esto ahora - le dije.

No podemos saber qué va a pasar en el futuro - me respondió.

Te amo - le susurré. Ella me miró con ternura.

¿Estás excitada? - me preguntó sorprendida.

¿Qué? - pregunté sin entender. Rosé bajó su mirada a mi fruto.

No me había dado cuenta, pero mi clítoris se estaba asomando. La miré un poco agitada. En dos segundos ya la tenía encima.

Empezamos a coger como desesperadas, yo agarraba con furia sus nalgas y ella no paraba de besarme con agresividad, ni siquiera estaba pendiente de los dolores que tenía, todo era muy caliente.

A los pocos minutos ya estábamos acabando entre gritos y jadeos.

Perdón - me dijo Rosé agitada bajándose de mi regazo.

¿Perdón? - pregunté sonriéndole.

Estás toda desecha y yo solo pienso en cogerte - me respondió afligida.

No eres la única - le dije agarrándola del brazo y tirándola hacia mi cuerpo para que me besara. Ella me sonrió sonrojada.

Después del beso se levantó y fue por pijamas. Ya era bastante tarde, así que nos acurrucamos y nos dormimos.

La mañana llegó y nos trajo a Lea junto a Jennie.

Despierten dormilonas - dijo abriendo las cortinas. Cuando me vió quedó en shock - ¿Rosie... qué hiciste? - preguntó con los ojos abiertos.

Cómo vas a creer que fue Rosé - le respondí.

Sé que si ella te golpeara tú no te defenderías - me dijo levantando una ceja.

Jennieeeee - rió Rosé mientras tomaba a Lea y la acostaba en la cama - anoche tuvo un incidente en un bar.

De nuevo peleando en bares - suspiró fuerte.