Rosé y yo +18 (Blackpink)

Sorpresa

La mañana transcurrió sin más novedades, hasta que anocheció. Mi fiebre ya había desaparecido y con las chicas quedamos en ir a beber al bar.

Fui al cuarto para ducharme. Salí del baño ya vestida, estaba todo oscuro, vi una silueta.

Rosie... - dije mientras la acechaba por la espalda. Comencé a tocar sus pechos mientras la acorralaba contra un mueble. Su respiración comenzó a acelerarse. Bajé mi mano a su entrepierna.

Rosie... - volví a repetir. Escuché la voz de Rosé desde la puerta mientras encendía la luz del cuarto.

Aquí estoy - dijo Rosé desde la puerta.

¡Jennie! - grité mientras la soltaba. Jennie rió y salió del cuarto.

Pensé que eras tú... - dije preocupada.

Tranquila - dijo Rosé riendo - solo debes saber que únicamente conmigo te puedes correr.

La miré con la boca abierta ¿acaso no sentía celos?.

Entonces hagámoslo - le respondí tomándola en brazos, ella abrazó mi cintura con sus piernas. Bajó mi cierre y metió su mano.

Que mojada te puso Jennie - me dijo.

Pensé que eras tú, ¿no te provoca nada verme así con Jennie? - le pregunté.

Tenemos un trato ella y yo - me respondió.

¿Ah sí, y cuál sería ese trato? - le pregunté nuevamente.

Que puede provocarte cuando ella quiera, pero nada más - me respondió. La tiré a la cama.

No me gusta ese trato - le susurré mientras me acostaba encima de ella - solo quiero que tú me provoques - agregué sacando su ropa interior. Toqué su fruto, estaba húmedo y listo. Metí un dedo y Rosé gimió de placer. Comencé a moverlo dentro de ella, al poco tiempo se vino.

¿Ella tiene el mismo trato contigo respecto a Lisa? - le pregunté cuando ya dejó de jadear.

No, sé que no lo permitirías - me respondió besándome.

Exacto, nadie más puede tocarte - le dije montándola. Comencé a darle agresivas estocadas - ¿entendiste? - le dije al oído. Más que una pregunta era una amenaza.

Siiiíhh mmmhm - gimió.

Terminamos después de un par de horas y nos metimos al jacuzzi. Estaba muy cansada, Rosé no paraba de exigirme coger. Más que vacaciones, eran sesiones eternas de sexo. No me quejaba, pero mi cuerpo necesitaba esas vacaciones.

Cerré mis ojos un momento. Desperté con Rosé encima moviéndose y calentándome.

Mmmmhmm Rosé - le jadeé.

Dormiste 2 horas, ya no podía aguantar más - me dijo - tuve que encender el calentador de agua, se estaba enfriando.

¿Dos horas? - respondí con impresión - sentí que fueron como 5 minutos.

Rosé rió y continuó con lo suyo.

Acaba, acaba mmmmhmm - me decía al oído hasta que acabamos juntas. No pude resistirme a sus gemidos y a tenerla totalmente desnuda y mojada dentro del jacuzzi.

Deberíamos compartir un poco con las chicas - le dije. Rosé aún estaba encima de mí.

Seguramente ella andan en lo mismo - me respondió abrazándome. Nos quedamos así un rato hasta que volví a dormirme.

Al rato Rosé se levantó, despertándome.

Cariño, tus dedos ya se están arrugando - me dijo riendo de pie en el jacuzzi. Me miré mis dedos y después la volví a mirar embobada. Estaba totalmente desnuda y mojada frente a mí.