Rosé y yo +18 (Blackpink)

Primer día con Lea

Aún no es de noche... repitió mi mente.

No puedes ser tan mala - le dije agarrando sus senos por encima de la ropa. Rosé quitó mis manos curiosas de ella.

Ve a prepararme un trago - me respondió riendo. De mala gana me levante del sillón y me dirigí al bar de la cocina.

¿Saint Germain? - le pregunté sacando dos copas. Ella asintió desde el sillón - ¿con espumante o tónica? - volví a preguntarle.

Sorpréndeme - me respondió juguetona. Preparé ambas copas y volví donde ella.

Con espumante y frutilla, para ponerte más ebria y más dulce - reí.

¿Me quieres emborrachar? - me preguntó fingiendo sorpresa.

No necesito emborracharte para hacerte mía - le respondí acercando mi boca a la suya.

Tranquila - me dijo poniendo un dedo sobre mis labios.

Será peor para ti si no me das un preview - le advertí.

Aunque no te lo dé, sé que hoy será agotador - me respondió - solo estoy anestesiándome un poco para resistir.

Procuraré ser cuidadosa - me reí y tomé un sorbo de mi copa. Rosé hizo lo mismo.

Por cierto cariño, en unos meses tendremos come back y saldremos de gira - me dijo sin mirarme.

¿¡Qué!? - grité botando un poco de alcohol de mi boca - ¿en cuánto tiempo más?.

Unos meses - me respondió secando mi boca con su mano - hemos estado demasiados años sin sacar música, Blink nos extraña.

Lo sé y lo entiendo, pero acabamos de adoptar a una pequeña, literal hace un par de horas, y ya me quieres dejar sola con ella - le dije un poco alterada. Ya estaba imaginando criar a una criatura yo sola.

Tranquila amor, vendrán conmigo - me respondió acariciando mi cara para calmarme.

¿Le dirás a la prensa? - le pregunté mirándola a los ojos.

No, pero de todos modos se enterarán - me dijo tomando un poco de su trago. Mi cara seguía aterrada - cariño, tranquilízate... - agregó bajando mi cierre y metiendo su mano por debajo de mi ropa interior.

Rosé... - le dije un poco excitada.

Estás mojada - me susurró.

Tú me pones así siempre - le respondí con los ojos inyectados y semi cerrados.

Me encanta cuando te pones así de dócil - me dijo acercándose a mi cuello con su boca y rozando mi clítoris con sus dedos.

Rosé, espera... - le jadeé - vamos a la habitación...

¿No quieres que las chicas nos escuchen? - me preguntó.

Lea podría levantarse y vernos - le respondí murmurando excitada. Rosé se derritió con eso y me dio un beso de lo más candente.

Al cuarto ahora - me dijo quitando tu mano de entre mi pantalón. Le hice caso, tomamos el último sorbo de nuestras copa y nos fuimos a la pieza matrimonial.

Déjame hacerte venir primero - me dijo acostándose en la cama.

Eso no me calmará - le respondí subiendo por sus piernas. Rosé comenzó a desabrochar mi camisa mientras la besaba en la boca. De repente, y de un solo movimiento, me dejó de espaldas a la cama y ella se montó encima. La miré con la boca abierta.

He estado entrenando - me dijo victoriosa. La miré sorprendida.

Bajó un poco hacia mis piernas y volvió a meter su mano en mi pantalón.