¿La doble de Rosé?

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Que tortura - dije tirándome boca abajo a la cama. Rosé se subió en mi espalda y comenzó a masajearla.

Compré algunas cosas para compensarte lo de hoy - me dijo abriendo su velador. Sacó un conjunto ínfimo, unas amarras rojas y un frasco con un líquido.

Asumo que eso te lo pondrás tú - dije riendo. Rosé se levantó y fue al baño.

Cuando salió quedé en shock. Tenía puesto el conjunto, que de verdad era muy pequeño, podía ver toda su escultural figura.

Oooh Rosé, no puedes hacer esto - le dije totalmente excitada mientras la veía sentarse encima mío en la cama y amarrar mis manos en mi espalda. Quitó mis pantalones y reemplazó mi ropa interior por un strapon.

Rosie... - le jadeé.

¿Aún no hago nada y ya estás excitada? - me preguntó riendo. No le quité la mirada de encima.

Abrió el frasco y puso el líquido en la punta del dildo. Quitó la parte baja del conjunto y se sentó sobre el strapon, introduciéndolo completo dentro de ella. Vi como se lo comía entero. Rosé no pudo evitar gemir.

Rosie, desátame - le rogué - necesito tocarte.

No me hizo caso, siguió subiendo y bajando lentamente en mi regazo. Después de un rato de estarme gimiendo al oído, me quitó el strapon y volvió amarrar mis manos, pero ahora al respaldo de la cama, para acostarme y subirse encima.

Apretó mi corbata y me dio unas cachetadas. No contenta con eso, agarró mi cuello con ambas manos y lo apretó.

No eres de nadie más que mía - me dijo gimiendo.

Tuya - le jadeé - solo tuya.

Mi celular comenzó a sonar.

Es Adele, contéstale - me dijo Rosé parando de montarme. Quitó mis amarras y tomé mi teléfono.

¿¡Creíste que podías engañarme!? - gritó por el altavoz.

Si llegas a hacer algo en contra nuestra publicaremos toda la escenita que tenías en el motel - le dijo Rosé enojada. Me calentó un poco verla así de ofuscada.

¿Qué? - preguntó Adele confundida.

Tenemos todo en video - le respondí - y tenemos todo tu chantaje también grabado.

Adele cortó la llamada. Rosé tiró mi celular al final de la cama y continuó cogiéndome.

Házmelo cariño - gimió Rosé - ¡cógeme!.

No paré hasta que la sentí llegar al clímax. Yo tampoco pude evitarlo, me vine agarrando su cintura lo más fuerte que pude. Caímos rendidas en la cama.

¿Crees que tengamos más problemas con la productora? - le pregunté a Rosé.

Tengo todo bajo control, tú tranquila - me respondió callándome la boca con un beso. Se acostó encima de mí, seguíamos desnudas.

Rosie, estoy muerta - le dije sabiendo que quería más sexo.

¿Y por qué estás tan mojada? - me preguntó tocando mi fruto. Me reí, era cierto. Volvimos a hacer el amor y nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente desperté con la mirada de Jennie fija en mí.

¡Jennie! - grité tapándonos, estábamos desnudas aún - es muy temprano para esto.

¿Qué pasa Jennie? - preguntó Rosé intentando levantarse.

El desayuno está listo - dijo y se fue.

Que intensa anda - le dije a Rosé, quien rió y se tiró encima mío.

Tenemos poco tiempo - me dijo y comenzó a frotarse. Terminamos entre gemidos después de un corto momento. Nos vestimos y salimos a la sala principal.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora