Mi propia ángel

1.1K 54 6
                                    

Rosé... - le dije después de acabar. Ella me miró desde arriba un poco curiosa - creo que... creo que me gustas - bromeé riendo.

¡Tonta! - me dijo golpeando mi hombro - ya tenemos que vestirnos, debemos irnos.

Un segundo más - le supliqué agarrando sus caderas para que no se quitara de encima.

Volviste a ponerte dura - me dijo Rosé moviéndose.

No puedo contenerme contigo - le respondí moviendo mi entrepierna hacia arriba - es increíble el poder que tienes sobre mí - se me escapó sin querer.

Te la siento toda - me dijo jadeando. No pude evitar excitarme mas aún. La agarré y la dejé abajo de mi cuerpo y comencé a moverme entre sus delicadas piernas.

Amor, ¿te vas a venir para mí? - me jadeó.

Por supuesto que estaba provocándome, debíamos levantarnos y si no me corría pronto, no podríamos y estaríamos cogiendo todo el día.

Sí... mmmhmm sí - le jadeé. No pude contenerme y terminé corriéndome sobre su bello cuerpo.

Ok cariño - me dijo golpeando mi trasero. Yo seguía sobre ella - a vestirse.

Me levanté un poco molesta, quería quedarme ahí toda la tarde.

Por cierto, tengo un regalo para ti - me dijo dándose la vuelta para mirarme.

¿Un regalo? - le pregunté. Ella asintió con la cabeza. Nos alistamos y bajamos al subterráneo para tomar el auto.

Rosie, no tienes que darme regalos, ya me has dado suficiente - le dije cuando ya estábamos abajo.

Yo te daré lo que quiera - me dijo. Me reí - ahí está - agregó sonriendo. Me indicó un Maserati Quattroporte negro. Me quedé unos segundos mirando el auto, estaba realmente impresionada.

¿No te gusta? - me preguntó haciendo un puchero.

Por supuesto que sí... pero es mucho Rosie, cariño... - balbuceé sin saber que más decir. La miré y vi que estaba comenzando a ponerse triste - gracias - le dije abrazándola.

Debemos bautizarlo - me dijo besándome. Me reí a carcajadas - ¿vamos? - me preguntó dándome las llaves. Las tomé y nos subimos. El auto realmente era de lujo, pero me sentía un poco culpable al aceptar todas las cosas que me daba Rosé, pero tampoco era como que tuviera opción.

Nos dirigimos al lugar donde grabaría con las chicas. Al llegar nadie nos reconoció, así que la prensa no pudo molestarnos.

Entramos al edificio, las chicas ya estaban ahí, así que las dejé para que pudieran maquillarse. Fui por un café a una máquina expendedora. Coger tanto con Rosé me tenía muerta, necesitaba un poco de energía extra.

Sentí un golpe en mi nuca y todo se fue a negro.

Al rato desperté en una silla en una habitación oscura. Estaba amarrada de las manos y los pies. No sabía cuanto tiempo había pasado, ni qué día y hora era. Me dolía la cabeza y todo me daba vueltas.

Alguien entró y comenzó a golpearme, hasta que caí al suelo junto con la silla. La persona volvió a ponerme en mi lugar y salió. A las horas entro alguien más.

Abre la boca - me dijo una voz - estas pastillas te harán sentir mejor.

No quiero nada, suéltame - dije enfocando mi vista - ¿Adele?.

Por fin te tengo solo para mí - dijo - ahora abre la boca, son para tu cabeza.

Agarró mi mentón y abrió mi boca a la fuerza. Metió un par de pastillas y me obligó a tomar agua de una botella.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora