Rosé y yo +18 (Blackpink)

Problemas en la Pinkhouse

Desperté en medio de la tina con Rosé limpiando mis heridas.

¿Qué haces? - le pregunté refregando mis ojos.

Tranquila - me respondió y continuó curándome con un algodón con alcohol.

Al rato se fue y yo aproveché de salir y vestirme. Al entrar al cuarto estaba Jennie en la cama y Rosé de pie esperándome. Sabía que lo volverían a hacer.

Oh no-no... - dije mirando a Rosé, pero a ella no le importó. Me tiró en la cama al lado de Jennie, quien se acercó para besarme en la boca, mientras Rosé quitaba mis pantalones junto con mi ropa interior y se montaba completa en mi fruto, pero aún con su ropa puesta.

Deben dejar de hacerme esto - susurré jadeando.

Posie dice otra cosa - me dijo Rosé tocando mi mojado fruto con su mano.

¿Está lista? - preguntó Jennie. Rosé asintió y se bajó. Jennie comenzó a quitarse sus bragas.

No, no, Rosé, Jennie, esperen - les jadeé, pero no me hicieron caso. Cuando Jennie ya iba a subirse sobre mí, comenzó a sonar el celular de Rosé. Lo puso en altavoz.

Chicas, deben venir a la Pinkhouse - dijo Jisoo a través del teléfono. Entre todas nos miramos con curiosidad. Rosé colgó y se levantó junto con Jennie. Yo me quedé en la cama totalmente excitada, pero agradecida de que la llamada de Jisoo me haya salvado de esas dos.

Rosé se acercó a mí para levantarme y entre las dos me ayudaron a salir del penthouse, tomar el ascensor y subirme al auto. Nos dirigimos directo a la Pinkhouse.

Llegamos, entramos y nos fuimos directo a la puerta. Al entrar las chicas estaban sentadas frente al televisor.

Esto es increíble - dijo Jisoo - no paran, aún lejos siguen molestando.

¿Qué pasa Jishu? - preguntó Jennie. Rosé me sentó junto a Lisa en el sillón. Las noticias mostraban fotos de Adele y mías.

La prensa no deja de decir que engañaste a la ardilla - agregó Lisa.

¿Qué? - pregunté alterada.

Sí, Adele vendió unas fotografías donde apareces durmiendo y ella encima de ti - dijo Byul. Miré a Rosé asustada.

Yo nunca... yo... - balbuceé.

Tranquila cariño, sé que no harías eso - me dijo Rosé calmándome.

Debió sacarlas mientras te tenía secuestrada y dopada - dijo Jennie agarrando su mentón.

¡Maldición! - dije apretando mis puños.

Haremos una conferencia de prensa y diremos toda la verdad - dijo Rosé muy seria.

Quedémonos aquí esta noche, mañana por la mañana hablaremos con la prensa, conozco a alguien - dijo Jennie agarrando su celular.

Nos levantamos y cada una subió a su respectivo cuarto. Con Rosé entramos y cerramos la puerta.

Rosie, sabes que nunca te engañaría, ¿verdad? - le pregunté a Rosé sentada en la cama.

Lo sé cariño, no te preocupes por eso - me respondió quitándome la camisa para ponerme el pijama. Me quejé un poco, sentía mucho dolor en el cuerpo.

¿Te hice daño? - me preguntó asustada.

No, estoy bien - mentí, no era su culpa que me doliera. Continuó quitando mi ropa hasta que llegó a los pantalones. Los bajó hasta mis tobillos junto con mi ropa interior.

¿Por qué se te está asomando? - me preguntó sonriendo un poco emocionada.

No puedo evitarlo, cada vez que estás cerca... - le estaba respondiendo, pero pasó sus dedos por mi palpitante clítoris y no pude evitar jadear.