Rosé y yo +18 (Blackpink)

Reencuentros

Despertamos al otro día hechas un desastre.

Pediré el desayuno, necesitas comer - me dijo Rosé levantándose y saliendo del cuarto.

Duele - le respondí cuando volvió.

Lo sé, a mí también - me dijo metiéndose a la cama - ¿crees que podamos volver a empezar?.

No lo sé - le respondí.

No me digas eso - me dijo con dolor en su cara. Volvió a subirse en mi regazo.

Dime que no quieres más de esto - me susurró agarrando mis muñecas alrededor de mi cabeza y moviendo sus caderas encima de mí. Solo le jadeé. Ella me besó.

Solo funciona contigo - le dije refiriéndome a mi entrepierna. Rosé sonrió - pero mi corazón está herido.

Déjame curarlo - me respondió y continuó frotándose. Podía sentir toda su húmeda intimidad.

Aaaaah mmmmhm, te amo - dijo y una lágrima corrió por su mejilla, pero la limpió rápidamente para que yo no la viera. Solo la miré en silencio , hasta que me corrí con un sonido seco y ronco. Rosé terminó al instante con un grito ahogado. Se quedó encima hasta que llamaron a la puerta para dejarnos el desayuno.

Gracias Miyuki - escuché.

No hay de qué señorita Park - le respondió ella.

Tú contrataste a Miyuki - le dije a Rosé mientras volvía a la cama.

Sí, le dije que solo me hablara si pasaba algo urgente - me respondió - come - agregó dándome comida.

Me negué, solo tomé un café. Me miró con tristeza. Ella comió un poco y nos dirigimos a la ducha.

Puedo hacerlo sola - le dije.

A duras penas puedes mantenerte en pie - me respondió desabrochando mi camisa. Quitó toda mi ropa y la suya, y encendió la llave caliente del agua.

Nos metimos y Rosé comenzó a jabonarme.

Se te marcan todos los huesos - me dijo asustada - debes ganar peso.

Salimos de la ducha y nos vestimos. Salimos del hotel directo al auto de Rosé.

¿Dónde vamos? - le pregunté en el camino.

A casa - me respondió.

Después de un rato llegamos al apartamento que había comprado Rosé. Subimos y entramos.

Hola Hanky - le dije agachándome. Hank salió corriendo y moviendo su cola. Miré alrededor, ya estaba todo amoblado. Había unos globos con letras que decía: Bienvenida.

Lo siento, dejé todo preparado antes del tour y no había venido. Tu ropa ya está toda aquí - me dijo Rosé.

Está bien - le respondí yendo directo a la zona del bar para sacar un vaso y whisky.

Es muy temprano para beber - me dijo Rosé - ni siquiera has comido.

Estoy bien - le respondí sentándome en el sillón con mi vaso.

Las chicas quieren verte, saldremos a comer... - me dijo.

Ve tú - le respondí tomando un sorbo.

Supongo que lo merezco - susurró, casi inaudible, y se fue al baño. La miré irse.

Saqué una pastilla de mi bolsillo y la tomé con un sorbo de alcohol. Me dormí a los pocos minutos.

Rosé salió al living, donde me encontraba yo y me despertó.