La boda

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El gran día llegó, no queríamos esperar más. Haríamos una pequeña ceremonia, solo con amistades, las chicas de Mamamoo, Twice y Somi. Así la prensa no se enteraría.

Arrendamos una gran iglesia y llamamos a una jueza amiga de las chicas para que nos casara por el civil.

Y ahí estaba yo, parada en el altar, esperando a que mi preciosa mujer entrara. Me temblaban un poco las piernas. Lisa y Byul agarraron cada una un hombro en señal de apoyo.

Las puertas se abrieron, una luz brillante chocó con los ojos de todas. Era Rosé, estaba entrando. Se veía más que hermosa. Comenzó a caminar, Jennie llevaba su cola, estaba llorando de emoción.

Cierra la boca - me susurró Byul. Le hice caso. Lisa rió.

Jennie me entregó a Rosé y la ceremonia comenzó.

Rosé firmo los papeles que sellaban legalmente nuestro compromiso y cuando yo iba a firmarlo sentí un estruendo en la puerta de la iglesia. Todas giramos. Era Jessi y Karina, con muchas tipas vestidas de militar.

Byul, llévate a la jueza con los documentos, no mires atrás - le dije firmando rápidamente. Algunas de las tipas fueron tras Byul, pero las chicas de Mamamoo las detuvieron y forcejearon un rato hasta que se rindieron, Byul ya se había ido.

¡Hey! - grito Jessi acercándose. Me puse frente a ella dejando atrás mío a Rosé. Las tipas de militar tenían a todas agarradas.

Que ni se te ocurra hacer algo - le advertí a Jessi.

¿Y qué vas a hacer? - me preguntó riendo.

Lo que sea necesario - respondí.

Oh vamos, no queremos que ensucies tu lindo traje - dijo acomodando mi corbata.

¿Qué quieres? - le dije quitando su mano. Karina se estaba acercando.

A ti - respondió Jessi. Karina sacó un bastón retráctil y golpeó mi rodilla tan fuerte que caí al suelo en shock por el dolor.

Tendrás tu noche de bodas aquí mismo, mira que entretenido - rió Jessi. El dolor no me dejaba pensar bien. Vi a Rosé llorando desconsoladamente mientras Karina la sujetaba por los brazos.

Jessi me arrastró al confesionario que había dentro de la iglesia y me sentó ahí. Yo seguía en shock. Karina metió a Rosé al confesionario de al lado y la obligó a mirar a través de la rejilla.

Jessi se montó sobre mi regazo. Rosé gritaba para que parara. Intenté empujarla con los brazos, pero me detuvo amarrándolos a una esquina.

Comenzó a frotarse con mi entrepierna. Sus grandes senos rebotaban frente a mi cara.

MMMhhhmh, te gusta ¿verdad? - me dijo.

Me da asco - le respondí. Enojada, Jessi golpeó mi boca con un puño. Comencé a sangrar.

Pensé que ya todo había terminado, porque Jessi se salió de encima mío, pero no, solo fue para desabrocharme los pantalones y acercar su boca a mi intimidad.

Sacó un celular y empezó a grabarnos mientras lamía todo mi fruto. Tapó mi boca con una de sus manos mientras seguía con la cabeza abajo.

Mmmhm que rico sabe - decía. Podía escuchar como Rosé lloraba al lado.

Si llegan a decir algo, este video sale a la luz - le dijo a Rosé a través de la rejilla dejando de grabar y soltando mi boca - de aquí no nos vamos hasta que me acabes en la boca - agregó volviendo lamerme.

El dolor no me había vuelto estúpida, después de algunos prudentes minutos fingí acabar. Con eso logré que Jessi se levantara. Pero ella no planeaba terminarlo ahí. Comenzó a bajar sus pantalones, pero en eso sentimos sirenas de policías. Jessi me agarró y me tiró hacia afuera. Mi pierna dolía un montón, no pude mantenerme en pie y caí al suelo. Rosé corrió llorando a recogerme.

Rosé y yo +18 (Blackpink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora