16 ☆ Trepando mercancía, billetes de quinientos...
—Entonces... Él ha mandado a El Patrón para caer ante él enamorada y así ponerme de su parte... Eso sí que no tiene sentido— Nahara se queda pensativa, y la entiendo; hasta a mí me parece tan absurdo que hayan planificado eso.
—¿Y por qué no nos lo dijiste antes?— le pregunto, con un tono un tanto cortante. ¿Qué mierda se le pasa por la cabeza a ese hombre?
—No quería preocuparla, ya que es algo absurdo— Morad se encoge de hombros, aunque su mirada delata que teme más por mí que por Nahara.
Las palabras de Morad retumban en mi cabeza. La imagen de su padre, con su mirada dura y calculadora, surge en mi mente. Él siempre ha estado un paso adelante, jugando con piezas que ni siquiera llego a comprender. No tengo muy buena cara, para ser honesto. Esto no me hace nada de gracia.
—Tendremos que estar pendiente de cada uno de sus próximos pasos— Morad suspira—. Si falla uno, fallamos todos, así que, si ese es su plan, nosotros se lo seguiremos.
Mis ojos se abren a la par al escuchar que Morad está de su parte.
—¿Quieres que Nahara se enamore de ese gilipollas?— me levanto rápidamente del sofá. Esto me parece cada vez más complicado.
—Lo fingirá— deja salir esas palabras como si nada.
Que fácil es para él decirlo, ya que no tiene sentimientos encontrados hacia ella. Nahara asiente con la cabeza varias veces. O sea, está de acuerdo con seguirle el plan sin problemas.
—¿Qué tiene de bueno hacer todo esto? ¿Qué conseguimos?— mis cejas se fruncen, mostrando mi típica cara de enfadado. Mis labios forman una línea seria. Mis expresiones reflejan mi rabia, pero me cuesta compartirlo.
—Que se harte de nosotros y nos deje en paz, eso mismo— Dijo Morad con obviedad, insistiendo.
Nahara me mira de reojo, sabe que no estoy contento con esto. Me gustaría saber qué pasa por su cabeza en este momento.
—Claro— Se levanta del sofá, decidida a seguir el plan.
—Esto es absurdo, lo vuelvo a decir— Sigo negándolo. Sé que no voy a poder cambiar la opinión de estos dos, y que me tendré que poner a favor de hacerlo, pero aún así, aunque lo haga, no quisiera perderla de verdad.
—Vamos, Beny, no te pongas celoso— me llama la atención mi amigo Morad, con una pizca de burla en su voz. No debería estarlo.
—No estoy celoso, pero es que es la verdad, no lograremos nada— respondo, bufando. Mi mandíbula se encuentra tensa, y mis ojos recorren toda la sala, evitando mirarlos.
—Confía en nosotros— Nahara se acerca a mí a pasos cortos—. Seremos un equipo, todos estamos en contra de él. Será fácil si cada uno pone de su parte.
Claro, solo somos un equipo ahora, ¿no?... Nada más. No tengo otra opción, solo me queda aceptar a regañadientes.
—Bien, pero que ese cabrón que no pise este suelo nunca— La miro a los ojos, mostrando mi sinceridad—. Y a ti, que no te toque, que no se atreva.
Morad ríe a carcajadas.
—El amor— Canturrea, con un tono juguetón. Ella parece querer decir algo, pero se arrepiente y se queda callada, como si las palabras se le hubieran atascado en la garganta.
—¿Sabes cuándo va a empezar con ese plan?— Pregunto, intentando desviar el tema.
—Si no mal recuerdo... dijo que sería esta semana. Sabe que Nahara pasa por este parque de aquí abajo, así que ahí será el encuentro. Ha sido lo único que he podido averiguar— sonríe de lado, con una expresión de complicidad.
—Perfecto, mañana me quedaré toda la tarde ahí abajo, si aparece, si queréis estaremos en llamada para que podáis escucharlo— sus manos se posan en cada lado de su cadera, mostrando su determinación.
—Es peligroso que estés sola, debes tenernos cerca— le advierto, sintiendo un nudo en el estómago. El hecho de no volver a tenerla, tal vez me haga derrumbar por completo.
—Beny, por favor, ese chaval es un puto santo, no le hará nada— responde Morad con confianza, pero yo no puedo evitar encogerme de hombros, sintiendo la inquietud crecer en mi interior.
Cambiamos completamente de tema, hablando de cosas triviales, hasta que, poco a poco, ellos empezaron a conversar más animadamente, cosa que nunca veía venir. La tensión en el aire se disipa, pero la preocupación sigue latente en mi mente. ¿Qué pasará mañana?
La noche se cierne sobre mí, envolviendo la habitación en una penumbra suave. Nahara está descansando en un rincón de mi cama, ajena a la tormenta que se agita en mi interior. La sustancia que he ingerido anteriormente no me ha servido de nada; en lugar de calmar mis pensamientos, solo ha intensificado la confusión que me consume. Sigo dándole vueltas a este maldito plan, especialmente a ella, que tanto me duele, más de lo que puedo soportar. La quiero muchísimo, y, sin embargo, no logro encontrar la manera de demostrárselo como se merece.
Juraba que esta sería la última vez que me atormentaría con estos pensamientos, pero, maldita sea, resulta imposible. Muerdo mis uñas, un gesto nervioso que se ha vuelto habitual en mí, mientras me pregunto qué mierda debo hacer ahora. Finalmente, tiro todo mi cuerpo a la cama, cayendo a su lado, y siento cómo el mundo a mí alrededor comienza a dar vueltas, como si la gravedad misma se hubiera vuelto en mi contra.
Cierro los ojos, tratando de encontrar un poco de paz en medio del caos. La respiración de Nahara es un suave recordatorio de su presencia, y aunque me duele no poder acercarme a ella como quisiera ahora mismo, su cercanía me brinda un consuelo efímero. En esta oscuridad, mis pensamientos se entrelazan con mis sentimientos, y la lucha interna se vuelve cada vez más intensa. ¿Cómo puedo hacer que ella vea lo que realmente siento? La noche avanza, y con ella, mis dudas y anhelos se multiplican.
ESTÁS LEYENDO
CAOS ☆ Beny Jr
Fanfiction❥[COMPLETA] Dos individuos distintos + Sustancias psicoactiva + Conexión = Caos @benyjrr 🥷; Primer Fanfic de Beny Jr. [ Las personas mencionadas en esta historia no tienen relación alguna con los individuos reales (Todo es entretenimiento) - No nor...