26 ☆ En Redes la observo...
Ya es la hora del desayuno, y me encuentro con mi ex compañero de celda, el chico misterioso.
—Nahara— me llama, rompiendo el silencio.
—Buenos días. ¿Cómo te va estando aquí encerrado?— le pregunto, tratando de forzar una sonrisa que no refleja mi verdadero estado de ánimo.
—Te tengo que contar algo. Sé que no te va a gustar— me susurra, inclinándose hacia mí como si compartiera un secreto.
—¿Qué pasa?— mi curiosidad se despierta de inmediato, anticipando algo inquietante.
—Es sobre esa chica de allí— señala con la mirada—. La llaman "Leila". Fue mujer de Beny hace justo un año. Está aquí encerrada, pero es inocente.
La chica que señala transmite una seriedad palpable. Tiene mechas moradas en su cabello, su piel es morena y sus ojos son de un color que no logro descifrar desde aquí. La distancia me impide ver más detalles.
—¿Y qué la ha llevado aqui?— pregunto, volviendo mi atención hacia él, sintiendo que esto es más importante de lo que parece.
—Beny, por una orden de tu padre.—¿Cómo sabes eso?— mi incredulidad es evidente. ¿Será que Beny me ha querido atraer aquí como hizo con ella?
Justo en ese momento, un policía se acerca a nosotros, interrumpiendo nuestra conversación.
—Nahara, tienes visita— dice con un tono autoritario, mirando al chico con desdén—. Vamos— me ordena el policía, y no tengo más opción que seguirlo.
Caminamos hacia la sala de visitas, y mi corazón late con anticipación y ansiedad.
—¿Beny?— me sorprendo al verle sentado allí, en la mesa del área de visitas. No me lo esperaba.
—Hola, Nahara— responde, su rostro muestra nerviosismo—. Siéntate.
Me siento frente a él, preocupada por lo que pueda decirme.
—¿Qué pasa? ¿Ha pasado algo?
—No, para nada— intenta tranquilizarme, elevando su mirada hacia mí, aunque hay una sombra de inquietud en sus ojos.
—Odio este lugar. No puedo más— suspiré, dejando escapar la frustración que me consume.
La verdad sobre la chica Leila me deja llena de dudas, pero prefiero no tocar ese tema ahora.
—Nahara, he venido a hablarte de algo que ha sucedido en estos días. Pero créeme, no es por ti. No puedo callármelo, sabiendo que te haría daño— comienza, su tono es serio y un tanto tenso.
—Me estás poniendo muy tensa— rio nerviosamente, intentando ocultar mi inquietud.
No puedo imaginar qué querrá decirme. ¿Le habrán hecho algo malo por mi culpa?
—Idaira y yo estamos saliendo.
Siento como si un balde de agua fría se derramara sobre mí. La noticia me golpea con fuerza, y una sensación de vacío me invade. Me esperaba de todo, menos esa respuesta.
—Mhm— murmuro, mirando mis manos sobre la mesa—. ¿Y qué pasa?— mis uñas comienzan a rasguñar la piel de mis dedos, una costumbre nerviosa que no puedo evitar.
Estoy fingiendo, por supuesto. No le diré que me duele. No quiero parecer frágil, pero la verdad es que no quiero que esté conmigo, aunque tampoco quiero que esté con nadie más. Me siento egoísta y perdida.
—¿No te molesta?— me pregunta, su expresión es inquisitiva, como si realmente le importara.
Sí, me molesta.
—No, ¿por qué?— me muerdo el labio inferior, tratando de mantener la calma.
Puedo ver que ha encontrado su nueva felicidad en menos de una semana.
—Pensaba que sí, ya que estábamos a punto de tener algo y—
Lo interrumpo, incapaz de contenerme.—Eso es lo que tú piensas, porque yo nunca en la vida tendría algo contigo, por traidor. ¿Ya te has olvidado de todo lo que me hizo?— apoyo mis codos sobre la mesa, acercándome a él lentamente hasta que la mesa me lo impide—. De verdad, perdón por ya no tener interés en lo nuestro.
Nos mantenemos en contacto visual por varios segundos, la tensión entre nosotros es palpable.
—No quiero verte la cara nunca más. No quiero que sepas nada de mí. Lárgate.
En ese momento, un policía se acerca a nosotros y nos observa con atención.
Me ha cambiado por Idaira, lo que parece indicar que se ha olvidado de todo lo que me hizo esa mujer.
Mi respiración se vuelve más pesada y rápida. Las lágrimas quieren brotar de mis ojos, pero no pienso llorar por un desgraciado.
—Vete, capullo— vuelvo a repetir, la rabia burbujeando dentro de mí.
Lo peor es que no me hace caso, y eso me está desesperando.
—Señorita, mantenga la distancia— ordena el policía, pero mi enfado no cede.
—¡Vete!— grito, llamando la atención de todos los presentes. El policía rodea su brazo por mi vientre, alejándome de Beny.
Pateo con todas mis fuerzas para que me suelte.¿Por qué nadie me entiende?
—¡Vete, cabrón! ¡Joder, no vuelvas!— mi furia me consume y no puedo controlarme.
Beny baja la mirada, mostrándose cobarde. Qué desalmado, no quiere verme a la cara.
—¡Quiero escapar!— grito, la impotencia y la desesperación me desbordan.
Mis gritos resuenan en la sala, cada vez más fuertes.
No puedo más.
Quiero irme de aquí, a un lugar donde él no pueda encontrarme.
Tengo miedo.
—Solo quiero escapar— murmuro, con la voz quebrada, por última vez, sintiendo cómo la desesperación me ahoga.
El deseo de salir de este lugar se vuelve más intenso. En mi interior, me prometo que encontraré la manera de liberarme de esta prisión, de este dolor que me consume, sin pensar en él.
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CAOS ☆ Beny Jr
Fanfiction❥[COMPLETA] Dos individuos distintos + Sustancias psicoactiva + Conexión = Caos @benyjrr 🥷; Primer Fanfic de Beny Jr. [ Las personas mencionadas en esta historia no tienen relación alguna con los individuos reales (Todo es entretenimiento) - No nor...