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30 Tiene un grupo de locas y siempre les habla mie'...

Corro por las calles abrazándome a mí misma, sintiendo el frío que me atraviesa, solo llevo tirantes. Miro constantemente hacia todos lados, el trauma de mi padre me persigue, y me imagino que viene a matarme. Lo peor es que no sé nada de él; no sé si está vivo o muerto.

Camino sin rumbo, hasta que una silueta se detiene frente a mí. Alzo la mirada y me encuentro con Idaira.

—¿Qué quieres?— parpadeo varias veces, intentando aclarar mis pensamientos. Las ganas que tenia d encontrármela eran nulas.

—Quiero que una psicópata como tú no se acerque a mi novio— subraya esas palabras, y la rabia burbujea en mí. ¿Quién se cree esta fantasma?

—Tu novio y tú podéis iros bien a tomar por culo— digo, dando un paso adelante, intentando esquivarla, pero ella es más rápida y me detiene.

—¿Crees que Beny estaría con alguien como tú? ¿Con una ridícula que está mal de la cabeza?

Conozco sus intenciones. ¿Quiere que me aleje de Beny? Entonces haré exactamente lo contrario.

Me cruzo de brazos, sintiendo que la confianza vuelve a mí.

—Si supieras cómo vino esta mañana hacia mí suplicándome que estemos juntos— sonrío de lado, disfrutando el momento. Eso le habrá dolido, y bastante—. Lo más probable es que en unas pocas horas te deje y vuelva a mí, suplicándome de nuevo.

Idaira se queja, y disfruto cada segundo de sus gritos e insultos, porque no me ofende, mas me hace reír.

—Entiende... — le doy una patada en el estómago con la rodilla, cansada d escucharla al fin—. Que él... — le doy otra patada, sintiendo la adrenalina—. Muere por mí... — la empujo al suelo con todas mis fuerzas—. Y no por ti.

Ella se levanta como puede, mirándome con horror, pero eso no me detiene.

—Beny no te mira como lo hace conmigo— le grito mientras la veo salir corriendo, sin mirar atrás.

Se cree superior, mejor que nadie, y ni un mínimo golpe puede aguantar. Hija de puta.

—¿Nahara?— la voz de Zen es una bendición para mis oídos.

—Zen— me lanzo hacia él para abrazarlo—. He estado toda la noche caminando sin saber a dónde iba a parar.

—No me han avisado que habías salido justo ayer. Había jurado que sería hoy— su rostro refleja confusión.

—Yo pensaba que estabas ocupado y no podías venir— me río para aliviar la tensión—. Bueno, acabo de encontrarme con Idaira y le he dado unos merecidos golpes.

Me alejo un poco para mirarlo a los ojos.

—No deberías meterte en problemas justo después de salir de la cárcel— me reprocha con preocupación.

—Es que tenerla enfrente y verla tan orgullosa ha sido difícil para mí. He tenido que hacerlo.

Asiente con la cabeza, cabizbajo. Sé que no lo entiende, pero aún así asintió.

—¿Quieres quedarte en mi casa o prefieres...?

Le interrumpo.

—Primero quisiera ir a ver y hablar con Morad— sonrío, mostrando mis dientes—. Tengo unos asuntos los cuales me gustaría aclarar.

—No sería buena idea... Hoy por lo menos no— sus ojos se dirigen al suelo, murmurando.

—Él ha estado ahí para mí muchas veces— aunque no me trago por completo mis palabras, en el fondo es algo cierto.

—Digo, estará con Beny. Ya sabes, son inseparables— me da a razonar.

¿Ver de nuevo a Beny? Me rompería más el corazón, y no soy capaz de asimilarlo.

—Tienes razón. Mejor vamos a por algo para beber, si quieres.

Zen asiente, y pronto nos encontramos buscando algo para refrescarnos.

Han pasado varias horas y me lo he pasado genial junto a Zen, contándonos sobre nuestras vidas y nuestros planes.

—Vas a dormir tú en mi cama, yo iré al sofá— dice con una sonrisa.

Lo miro con preocupación, y él supo entenderme sin decirle nada.

—Tranquila, es bastante cómodo el sofá— me asegura-. Buenas noches— me da un beso inseguro en la sien.

Le sonrío como respuesta, sintiéndome un poco más tranquila. La puerta se cierra y me quedo de pie, observando a mi alrededor, inspeccionando su habitación. Su olor masculino me hace sentir vulnerable.

Saco mi móvil del bolsillo, solo para darme cuenta de que no tiene batería. Con rabia, lo tiro sobre la cama.

Por mi mente aparece el rostro de Daimon. Mierda. Saco el otro móvil que él me dio y veo un mensaje suyo de hace apenas unos minutos.

"¿Qué crees? Hoy me mudaré de castillo, haha."

"¿Qué quieres decir?"

"Me llevarán a un psiquiátrico. Se han dado cuenta de que estoy loco."

"Ya veo, qué suerte tienes, idiota. Al menos sales de ese horrible lugar."

"Suerte la tuya, que estás afuera. Cuéntame qué tal con Beny ;)."

"El cabrón no para de ir detrás de mí, diría que es un obsesivo, pero no niego que yo me sienta igual."

"Normal, eres una tipa rara pero linda."

"Eso a la cara no me lo dirías."

"Es broma. Más quisieras,lo reina."

"Qué gracioso eres. Buenas noches, Demi."

"Demi, el apodo más horrible que puede existir."
"Buenas noches, Nahara."

Dejo los dos móviles sobre la mesita de noche.

Para aclarar, el móvil que me ha dado Daimon solo sirve para mantenernos en contacto a escondidas. Me lo había dado antes de salir de la cárcel, y ha sido una gran idea. No sé cómo lo hace, y cada vez me sorprende más.

...

Mis ojos se abren al unísono. Maldigo mil veces por lo bajo. No me gusta despertarme; si por mí fuera, me quedaría dormida toda la vida.

Miro la hora en mi móvil. Joder, qué temprano es, apenas son las cuatro.

Me he despertado porque he soñado con Beny. Solo vi sangre; lo vi a él y no recuerdo más, pero parecía una verdadera pesadilla.

Una notificación ilumina el otro teléfono, que descansa en la mesita de noche. Daimon me ha dado unas cuantas indicaciones para salir del país y unirme a él. Ya me hace falta unas buenas vacaciones, aunque sé que no puedo escapar de este maldito lugar.

¿Debería ir al hospital a ver a mi padre? Puede ser, ya que quiero hablar con él. Aunque, para qué negarlo, tengo miedo de que me haga algo, pero quiero hacer justicia por mi madre. No sé nada de ella; ni siquiera la mencionan en las noticias y me parece realmente penoso.

He escuchado que mi padre, desde el hospital, se ha declarado culpable de todo lo sucedido. Solo por eso le agradezco que me haya sacado de ese horrible lugar, porque quería que estuviera fuera; de lo contrario, ya me habría podrido allí dentro. Aunque tal vez él tenga un plan pensado.

CAOS ☆ Beny JrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora