CAOS ☆ Beny Jr

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Te traje flores, soy tu dealerboy...

Temporada 2.

NAHARA;

Camino al refugio del Beny, desde lejos puedo verlo para en la puerta, mirando a los lados.
Maldigo por lo bajo y me giro sobre mis pies, a nada de irme por donde he venido.

—¡Nahara!—Al escuchar mi nombre pero de caminar. Escucho pasos correr detrás de mí.

—¿Que quieres?—Intento intimidarle con mi mirada puesta sobre él.

En verdad quiero verle, decirle que me voy a Alemania de nuevo porque ya no tengo nada que hacer aquí. España no es un país que me agrade mucho, era más feliz siendo una mierda de persona en Alemania. Allí trabajaba de cajera en un supermercado mientras daba clases de boxeo, tuve que dejarlo todo por caprichos de mis padres.

—Ten—En su mano vi que tiene tres porros—Para que me perdones—Una sonrisa burlona se cuela por su rostro.

Sin querer sonrío, pero que tonto es.

—Vaya, que bonito detalle—Los cojo, haciendo un leve contacto con su mano. Una electricidad pasa por todo mi cuerpo.

Me puse uno entre mis labios y lo enciendo con un mechero que tengo guardado en mi bolsillo.

—¿Entonces ya estoy perdonado?—Le estaba dando una calada, pero él me lo arrebata de los labios.

—Devuélvemelo y te perdono—Le da una leve calada y se acerca a mí. Noto como suelta el humo al lado de mi oído.

La piel se me puso de gallina cuando sus labios hicieron contacto con mi mandíbula. Deposita un beso en el lugar anteriormente nombrado.
Me devuelve el porro y sonríe con orgullo.

—Gracias—Susurro—Solo vine a decirte que...—Subo mi mirada. Sus ojos brillan, como siempre cuando me veía, y sus labios forman una bonita sonrisa sincera—Yo...—No sé que mierda me pasa, no puedo soltar ni una sola palabra. Dejo que mis pulmones se llenen de oxígeno para después soltarlo—Me voy de vuelta a Alemania, yo ya no tengo nada que hacer aquí. Estoy sola en un lugar como este que no me pertenece, y ni siquiera encajo—Tomo valor y hablo con rapidez.

Su sonrisa se desvanece. Tenerlo a pocos centímetros de mí hace que mis piernas tiemblen violentamente, por suerte no se da cuenta.

—¿Me lo estás diciendo en serio?—Su mandíbula se marca levemente por el supuesto enfado.

—Beny, ya no quiero estar aquí—Le doy otra calada al porro, que ya está a nada de acabarse. Lo envuelvo en mis dedos y lo apago contra mi muslo descubierto.

Sorprendentemente no aparta sus ojos de los míos.

—¿Yo que?—Su pregunta me deja dudando sobre la respuesta que le voy a dar.

¿De verdad yo quiero tener algo con Beny?
¿Quiero estar junto a él para siempre?

—Hemos estado mucho tiempo sin tener contacto, pensabas que yo estaba muerta y aún así seguiste adelante—Él ya sabe por cuál camino voy, ya sabe de lo que estoy hablando.

—¿Pretendes que te olvide? Si eso es lo que quieres, lo haré.

Auch.

—No intentaba decir eso, digo, creo que sobrevivirías aunque no esté a tu lado—Mis manos empiezan a jugar entre ellas.

—Es que por ti he perdido toda mi vida, Nahara. Nada va a ser igual que antes por más que quiera, ¿me entiendes?—No sé como hace pero cada vez está más cerca de mí—Sufrí mucho todos esos meses pensando que ya no estabas aquí.

—Te entiendo.

—No, no me entiendes. Te quiero más que a cualquier cosa, Nahara. Estuve meses sufriendo por ti—Ha dejado todo su orgullo de lado para decirme que me quiere, creo que me voy a desmayar.