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Con tus ojos me enveneno...

Temporada 2.

NAHARA;

Mis manos empiezan a temblar, junto a mi móvil que está entre ellas. Escribo el número de Beny lo miro con miedo. Quiero escuchar su voz, lo necesito. Cierro los ojos mientras me muerdo el labio inferior, estando así le doy al botón verde de llamar. Al cuarto pitido de llamada, escucho su voz. Abro los ojos y miro la pantalla con tristeza. Mi corazón empieza a latir con dureza, tanto que me duele el pecho. Salen sollozos de mi boca y intento cubrirlos mordiéndome el labio. Quiero hablarle, quiero volver a ver el brillo en sus ojos, quiero que me abrace y que me diga que me ha extrañado. Quiero que nos olvidemos de todo esto.

—Lo siento, lo siento—Susurro bastante bajo, dudo que lo haya escuchado, también porque he colgado rápido y estará pensando que una loca lo ha llamado.

Lo que hice fue para nada, pero me alegra escuchar su voz al menos. Mi cabeza cae en mis manos, estoy sentada en el suelo con las rodillas flexionadas para arriba. Me duele haberle engañado, pero Daimon me estuvo drogando durante meses para no recordar nada de que estaba con él. No tengo que dejarme manipular por un subnormal como lo es Daimon, y me siento tan estúpida por eso. Mis ojos empiezan a humedecer y las lagrimas no tardan de salir. Necesito desahogarme haciendo boxeo, como siempre lo he hecho estando aquí. Siempre me han gustado las peleas clandestinas y boxear, pero desde que vine a España dejé apartado ese mundo y me culpo por ello.

Mis puños van directo al saco, uno tras otro. Las gotas de sudor empiezan a empapar todo mi cuerpo, haciendo que brille. Mis leves quejidos salen sin control. La canción "Be quiet and drive (for away)" de "Deftones" se reproduce a un alto volumen en mis oídos, haciendo que pegue con más furia al saco. Comienzo a darle patadas, me siento cansada pero no rendida, necesito quitar todo este dolor. Aún con la imagen del Beny en mi mente.

—La furia humana—Escucho a alguien burlarse.

Gracias a Daimon he podido parar para ponerme bien las vendas de mis manos. Me quito los auriculares para escucharlo.

—¿Por qué tan cabreada?—Se acerca a mí lentamente, con brazos cruzados.

—No lo estoy—Dije con la respiración agitada, me cuesta hasta respirar.

—No me digas que no porque tus dejas bajadas, con la frente arrugada y tus golpes decían todo lo contrario—Sonríe mostrando sus dientes asquerosamente blancos y perfectos.

De nuevo bajo mi mirada a mis manos.
No digo nada, no sé que responder a eso.
Su dedo se coloca en mi barbilla y obliga a que lo mire.

—Sebas ya encontró la localización, dentro de tres días le enviaremos un mensaje para que vaya a un lugar desconocido para él, allí lo pillaremos y le metemos un tiro en la sien—Me sonríe con maldad—Ahora vete a dormir, es tarde.

Lo persigo con la mirada hasta que se ba por la puerta. Suelto todo el aire que retenía.

Debo avisar al señor Adan, no dejaré que lo maten.

CAOS ☆ Beny JrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora