25 ☆ Y no te miento...
¿Por qué ha llegado tan tarde? ¿Será verdad que se había olvidado de mí? No creo que pueda ser así. La situación es demasiado grave como para que simplemente me ignore de un día para el otro. Si. embrago, no puedo evitar preguntarme por qué he estado esperándolo con tanta ansia en todo momento.
—Tomad asiento, iniciaré con la resolución del caso— anuncia el juez con una voz firme.
Todos nos acomodamos en nuestros respectivos lugares, siguiendo su ejemplo. Él abre la carpeta que lleva en sus manos, revisando los documentos que contienen detalles cruciales. Luego, su mirada se posa en mí y en Zen.
Comienza a hablar sobre los eventos que me involucraron a mí y a mi padre, describiendo lo ocurrido con un meticuloso cuidado. Finalmente, llega el momento que todos hemos estado esperando.
—Nahara Kürten, se te impondrá una condena de ocho años sin derecho a fianza. Si mantienes una buena conducta durante los próximos cuatro años, existe la posibilidad de que la pena se reduzca a dos años, cumpliendo el último año en arresto domiciliario.
¿Qué acaba de pasar? ¿Qué ha dicho? ¿He escuchado bien?
Me giro rápidamente para buscar la mirada de Beny, que se encuentra inmóvil, sin ninguna expresión en su rostro. Solo observa al juez con la mandíbula tensa, como si cada palabra lo afectara profundamente.
—Se ha determinado que actuaste en defensa propia, pero hay una persona que se encuentra entre la vida y la muerte. Esa es la base de la sentencia.
—Muchas gracias, señor juez— el abogado de mi padre sonríe con orgullo, como si hubiera logrado un gran triunfo.
Maldita sea.
Siento cómo muerdo mi labio inferior con fuerza, provocando que la sangre empiece a brotar. La angustia se apodera de mí.
—Asimismo, cuando el señor Paul Kürten se recupere, será llevado a juicio. De no ser así, toda la investigación, acusaciones y demás se verán anuladas.
Puedo notar a Zen visiblemente inquieto, mordiendo sus uñas mientras su pierna se tambalea nerviosamente. La tensión en la sala es palpable, y la incertidumbre me ahoga.
—Eso sería todo. Se te dará tiempo para despedirte, y después te llevarán los guardias— anuncia el juez, levantándose de su asiento. Todos le siguen el ejemplo, excepto yo.
Me siento derrumbada. Todas mis ganas de seguir viviendo se desvanecen en un instante.
Beny aparece en mi campo de visión, caminando hacia mí a toda prisa.
—Lo siento mucho. Te juro que encontraré una forma de sacarte de aquí— asegura Beny, con una voz llena de determinación.
—No, tranquilo. Supongo que lo tengo merecido, después de todo. Igualmente estoy muy agradecida que hayas venido— respondo, sintiéndome abrumada por la culpa y el desasosiego.
Me levanto y lo abrazo con todas mis fuerzas, aunque son escasas. Es lo único que puedo hacer para expresar lo agradecida que estoy por su apoyo incondicional en este momento tan oscuro.
—Nahara— escucho la voz de Beny que se asoma entre la confusión.
—Os dejo solos para que habléis tranquilos— dice el abogado mientras se aleja.
No digo nada. Simplemente lo miro marchar, sintiendo cómo el vacío se apodera de mí.
—Beny, estoy jodida. No sabes cuanto te he extrañado— me dejo caer contra él, abrazándolo nuevamente, esta vez con lágrimas brotando de mis ojos.
Suelto todo el llanto que he estado reprimiendo durante años. Mis lágrimas resuenan en la sala, aunque el resto parece estar sumido en sus propios pensamientos y apenas se percatan de mi desconsuelo.
Beny me envuelve en sus brazos, rodeándome con su calidez.
—No quiero verte así, Nahara. Algo se me rompe por dentro— me susurra, depositando un beso suave en mi sien—. Créeme que haré todo lo posible para sacarte de aquí. Te lo prometo. No mereces esto. Nosotros sabemos por lo que hemos pasado.
Me quedo en silencio, disfrutando de lo que podría ser nuestro último abrazo. Escucho el latido de su corazón, que resuena con fuerza contra su pecho. Es un ritmo acelerado, casi nervioso, como si él también estuviera enfrentando el mismo miedo que me consume. Me planta un beso en la parte superior de la cabeza, y me dejo masajear esa zona por sus dedos.
—Todo estará bien— susurra por última vez, tratando de calmarme.
Sin embargo, en lo más profundo de mi ser, siento que la situación es compleja y que la esperanza se escapa lentamente. La realidad pesa sobre mis hombros como una losa, y la angustia me inunda. La idea de pasar los próximos años en un lugar que me arrebatará mi libertad es devastadora.
La sala se va vaciando, y las voces a mi alrededor se desvanecen. Solo existe este momento, este abrazo que se siente como un refugio en medio del caos. No sé qué deparará el futuro, pero sé que, por ahora, tengo a Beny a mi lado, y eso me da un poco de fuerza para enfrentar lo que viene.
La incertidumbre de la noche se cierne sobre mí, pero en ese instante, en su abrazo, siento una chispa de esperanza. Quizás, solo quizás, haya una salida de esta oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
CAOS ☆ Beny Jr
Fanfiction❥[COMPLETA] Dos individuos distintos + Sustancias psicoactiva + Conexión = Caos @benyjrr 🥷; Primer Fanfic de Beny Jr. [ Las personas mencionadas en esta historia no tienen relación alguna con los individuos reales (Todo es entretenimiento) - No nor...