― Pero míralos. ―Minsk señaló a Kiev y Moscú que trabajaban a un lado de sus jefes―. Se ven perfectos juntos.
― Lo sé, pero encerrarlos no funcionó. ―Almatý hizo un puchero.
― Y mis demás ideas no son muy legales que digamos. ―Minsk bufó―. Las leyes son aburridas.
― ¿Y si los invitamos a una cita doble?― se encogió de hombros―. Les decimos que estamos saliendo y que sería bueno que ellos vengan.
― Eres tan inteligente y hermosa, Almatý.
― Dije que no noviees en horas de trabajo, Almatý. ―Kazajistán la regañó mientras platicaba con Rusia y Noruega.
— ¿Esto si es un beso real?—Rusia preguntó cuando se separó. Tenía las mejillas encendidas y sus ojos brillaban.
Ninguno terminaba de analizar lo que hicieron. USA acarició la mejilla del menor, deslizando su pulgar de un lado a otro.
—No— sonrió—pero este sí.
USA tumbó boca arriba al hijo de URSS y se subió sobre su cadera para volver a besarlo.
Rusia colocó las manos en la cadera del rubio para sostenerlo y evitar que cayera mientras él sostenía su cara.
Sus labios se deslizaban entre ellos, dándose suaves caricias y haciéndolos reír un poco.
Rusia intentó meter su lengua en la boca del mayor y ambos se separaron.
El eslavo afianzó su agarre negándose a dejar que se bajara. Eso fue muy rápido para su gusto
— ¿Por qué fue eso?—Rusia lo miró con adoración.
—No sé—se sonrojó— supongo que fue el ambiente.
Rusia relamió sus labios, saboreando los rastros del sabor a cereza que el más bajo tenía en los suyos.
—Creo que debemos ir a dormir. —Rio.
Ninguno desvió la mirada mientras cientos de emociones y sensaciones los recorrían de pies a cabeza. Querían otro beso.
—Si. — Se sentó quedando cara a cara con el rubio.
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|| On The Ground ||
FanfictionEstados Unidos de América tenía dos reglas importantes: 1.- No te metas en escándalos. 2.- No te acerques a Rusia. Y había roto las dos en menos de una hora.