|| On The Ground ||

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La convivencia en la casa ruso-estadounidense se volvió con el paso de los días, la Guerra Fría 2.0. Sólo que Rusia nunca se animó a decir eso en voz alta por temor a las represalias que eso significaba. Quizá USA sería como su padre y lo mandaría a correr alrededor de un campo minado.

No eran buenos recuerdos.

Y teniendo en cuenta lo irritable que el americano estaba últimamente, lo que menos quería el eslavo era enojar a su esposo. Los dolores de cabeza disminuyeron desde que Escocia e Inglaterra decidieron vagabundear por la isla en lugar de sólo quedarse en la casa y molestarlo con su presencia.

A veces despertaba a mitad de la noche con náuseas y corría hacia el baño para vomitar hasta más no poder. A veces despertaba a Rusia con el ruido, pero tan pronto como descubría que lo había despertado, lo devolvía a la cama inmediatamente como si se tratara de un niño que se quedaba despierto hasta tarde. En una ocasión, el ruso se despertó después de las siete de la mañana y al llegar al baño notó que USA se había dormido ahí.

USA culpó a Escocia de tratar de envenenarlo con la comida, pese a que fue Rusia quien la hizo.

Decidió contarle lo que estaba sucediendo a Alemania, quien le contó a Kazajistán, quien le dijo a Ucrania que le dijo a México y pronto ambos se encontraban visitando a la pareja. USA agradeció su presencia en primer momento, pues con ellos en la casa, Escocia no regresar. Le desagradaban mucho.

En un inicio consideraron salir a comer algo, e incluso pensaron en irse de la isla el fin de semana, pero USA no se sentía en las mejores condiciones como para viajar y ese malestar se lo había terminado contagiando a Rusia.

Decidieron quedarse en la casa del matrimonio. Y fue una buena decisión. La comida de México siempre era bien recibida.

O bueno, hasta ese día.

USA observaba como México ponía unas horrorosas salchichas a lado del horripilante huevo y jamón y llenaba un vaso con un repulsivo jugo de naranja que lo hizo arrugar la nariz. ¿Qué le pasaba al tipo? ¿Qué acaso no veía lo asqueroso que era todo?

—¿Quieres? —acercó un trozo de salchicha a su nariz que lo mandó directo a vomitar. México rio—. ¿Te lo llevo?

—Ya—Brasil golpeó sus costillas—déjalo en paz, se siente mal.

—¡Al fin alguien piensa en mí!—USA gritó desde el baño antes de volver a vomitar.

Rusia hizo una cara de dolor cuando escuchó a su esposo tener una fuerte arcada.

—¿Estás bien, Ame?—levantó la voz lo suficiente como para llamar su atención.

—¡Claro! ¡Sólo estoy muriendo!

—Entonces está bien—México se encogió de hombros, recibiendo una mirada amenazadora de parte de su novio. Rodó los ojos y vio a Rusia—. Creo que te necesita.

—Sí, creo que sí—dijo con el ceño fruncido—. Ahora vuelvo.

Suiza siempre fue una persona muy amable y hasta un tanto complaciente cuando se trataba de sus hermanos. Cuando aún vivía con ellos, gustaba de levantarse temprano cada día de la semana (menos sábados y domingos) para cocinarles el desayuno. Tampoco tenía muchas obligaciones en ese entonces, así que también tendía a limpiarles la casa y a mantenerla organizada.

En resumen, le gustaba ayudarlos cuando podía y en esa ocasión no fue diferente.

Le habían dejado a su cargo a Einarr mientras Dinamarca y Copenhague iban a territorio alemán y arreglaban algunos asuntos que no quisieron decirle. Pero Suiza no era estúpido, para nada.

Puede que su novio se le hubiese muerto en la cara pero no era tonto... Ah, no debería estar bromeando con eso.

OMS le estaba dando un descanso para pensar en sí mismo y recuperarse emocionalmente de lo sucedido con la muerte del chico. Sólo que lo malgastaba cuidando a Einarr. Tampoco es que le molestara mucho. El bebé lo mantenía ocupado y casi sin momentos para sí mismo, eso se traducía a menos tiempo para pensar en Gustavo.

Lo tenía distraído.

Pero últimamente lo que más necesitaba era esa misma distracción para no estar pensando todo el día en lo que pudo o no ser entre Gustavo y él.

Sonrió trás dejar al bebé en su cama. Él no tenía una cuna en su casa, así que debía dejarlo ahí. Lo rodeó con almohadas para evitar que se cayera y salió hacía el pasillo para buscarle algo de leche.

Por fin lo habían dejado solo después de un tiempo de estar en el punto de mira de la familia nórdica. Esa actitud lo fastidiaba. ¡Suiza ya no planeaba hacer tonterías! Al principio esa actitud le dio dolores de cabeza, pero poco a poco comenzó a aceptarla e incluso se le hizo un poco tierno el como su familia se preocupaba por él.

Con cada día que pasaba, iba mejorando y poco a poco su dolor por la pérdida de su novio comenzaba a disminuir. Esperaba que con el pasar del tiempo la herida dejada por su muerte cerrara y cicatrizara como la que una vez dejó RDA.

Dejó un poco de la leche en el biberón sobre la palma de su mano y la probó para asegurarse de que tan caliente estaba. Pero ni siquiera pudo enfocarse en eso, porque inmediatamente su lengua tocó el líquido, este le trajo un asqueroso sabor que lo hizo correr al baño para vomitar.

Demonios. Él también iba a morir.

⊰Si notan algún error ortográfico, no duden en decirme y lo corregiré cuanto más pronto pueda.⊱

☃ ∞ƸӜƷ ¡No olviden que los quiero mucho! ƸӜƷ∞ ☃

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