― Te diré algo, los divorcios son más satisfactorios que la boda. ―Rio Kazajistán al ver a Alemania.
― ¿Por qué lo dices?
― Bueno...―aclaró su garganta―. Estuve casado dos veces.
Alemania escupió su bebida, manchando la mesa. Hizo un gesto de desagrado y alcanzó una toallita para limpiar.
― ¿Con quién?
― Canadá y China. ―Admitió con tranquilidad.
― ¿Canadá no estaba saliendo con Groenlandia?
Kazajistán asintió.
― Nuestro matrimonio fue por allá del 70, cuando cumplí veinte. ―Tomó algo de vino―. Fue un matrimonio... extraño. ―Admitió―. Nos divorciamos ocho años después y me casé con China a los treinta.
Alemania se mantuvo en silencio. ¿Por qué él no supo de eso? ¿Alguien además de ellos lo sabían?
― ¿Por qué se divorciaron?―cuestionó.
― Canadá se enamoró de Groenlandia ―una sonrisa amenazó con salir y estalló en risas―. Y luego China se enamoró de Canadá. ―Levantó su copa y brindó con el aire―. Tengo una maldita suerte en el amor. ―Trató de cubrir su rostro para que el alemán no viese su cara.
― Kaz...
― Como sea, me libré de los dos y a menos que Rusia termine saliendo con América, no tendré que estar cerca de ellos de nuevo.
― ¿Canadá y China están saliendo?
― Nop. ―Dijo―. Canadá tiene el corazón roto. ―Apretó la copa con fuerza―. Romper una relación de décadas debe doler.
― ¿Por qué nunca se supo sobre su relación?
― No lo sé. ―Tamborileó los dedos sobre la mesa―. Por tontos.
― Rusia, tu padre me está viendo feo. ―USA tocó la puerta de la habitación del pelinegro. Miró la hora en el celular y soltó un bufido al notar que era la una de la mañana.
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|| On The Ground ||
FanfictionEstados Unidos de América tenía dos reglas importantes: 1.- No te metas en escándalos. 2.- No te acerques a Rusia. Y había roto las dos en menos de una hora.