Capítulo largo y con contenido +18. Si eres sensible te recomiendo no leer.
Cristal
Vino alguien a la casa.
Un chico de cabello negro y profundos ojos azules, según lo que escuché se llama Asier y los chicos parecían conocerlo de hace tiempo. Traté de escuchar más, pero una mano cubrió mi boca y otra envolvió mi cintura para luego arrastrarme hacia atrás contra un cuerpo que desconocía.
-Escuchar tras las paredes se considera mal educado -susurró en mi oreja, su voz destilando una oscura diversión. Me dió la vuelta, quedando de frente a él -Últimamente has estado husmeando demasiado por la casa. Dime, ratoncita ¿Qué tanto andas buscando?
Por instinto me eché hacia atrás ante los frívolos ojos de Caley, parecía que estaba a punto de mirar a través de mi alma, seguramente buscando la razón sobre mi repentino interés en tratar de abrir puertas cerradas bajo llave.
Intenté volver a husmear en el viejo cuarto de Wendy luego de sus palabras, pero estaba cerrado con llave, luego traté de abrir la pesada puerta del sótano, pero también estaba cerrada. Me adentré a la biblioteca, buscando la famosa regla de la que hablaba Wendy; claramente no la encontré, pero pude ver la huella de polvo que imitaba la forma de una regla y debajo, en el suelo, vi pequeñas manchas oscuras que identifiqué como sangre ya seca ¿Con eso golpeaban a Wendy? ¿Por qué la golpeaban? También logré escabullirme en el cuarto de Harvey cuando no había nadie en la casa, revisé los cajones, armarios y al final debajo de la cama; no había ninguna prenda femenina, pero si un arete de mujer joven. Lo cual le daba más veracidad a las palabras de Wendy ¿Qué hacía Harvey con Wendy? ¿Acaso la... ? El solo pensamiento me había producido arcadas y tuve que irme del cuarto de Harvey por mi propia salud mental. Descubrí, también, que el diario que tenía de Wendy y la llave de su cuarto habían desaparecido por completo de mi habitación, alguien se los había llevado ¿Pero quién? El único que sabía que tenía el diario era Caley y fue él mismo quién me dijo que podía quedármelo.
Poco a poco comencé a desconfiar, incluso de la dulzura de Kasey, las dudas se habían instalado en mi cabeza y había dejado de ver a los chicos como si fuesen ángeles divinos. Ahora los veía como creía que eran realmente: monstruos.
Tragué saliva, nerviosa y asustada de los intimidante ojos de Caley. Portaba una sonrisa perversa, como si lo desafiara.
-Nada -balbuceé tratando de liberarme de su agarre, pero sus manos se afirmaron a mi cintura.
Sus fosas nasales se abrieron y cerraron como si estuviera olfateando algo, inclinó la cabeza más en mi dirección y aumentó su oscura sonrisa.
-Mentirosa -ronroneó y mi rostro se crispó -Te has estado portando muy mal, Cristal -chasqueó la lengua mientras negaba con la cabeza -Tal vez sea hora de que te enseñe a comportarte como debes.
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Los malditos Peyman| #1|+18|Terminada ✓
FantasíaWendy Bunner era una chica dulce, inteligente y tímida. Era buena hija y buena amiga. Su vida era normal. Hasta que los conoció a ellos: Fríos. Seductores. Agresivos. Maleducados. Cínicos. Malditamente hermosos. Perversos. Y lo más importante: Con...