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W E N D Y P E Y M A N

El sonido de huesos crujiendo a mi alrededor me hizo removerme sobre la dura superficie en la que estaba acostada. Sentí una presencia acercarse de forma extraña y cuando estuvo casi sobre mi, una delicada caricia en mi mejilla me erizó los vellos del cuerpo.

-Despierta, dulzura -siseó una voz masculina en mi oído.

Unos quejidos roncos y aterradores llenaron el lugar en el que me encontraba.

No era consciente del dolor que sentía hasta que mi espalda se arqueó en un ángulo antinatural, acompañando el sonido de los huesos partiéndose y un quejido salió de mi garganta. Mis brazos estaban en ángulos antinaturales, bastó moverlos un poco para que volvieran a un ángulo normal. Moví la cabeza hacia arriba, oyendo el crack de mis huesos y aspiré una profunda bocanada de aire.

Y por fin, abrí los ojos.

Lo primero que vi fue un techo ennegrecido por las llamas y todos los recuerdos volvieron a mi; la fiesta, la pelea, la transformación de Cristal y el fuego. Todo volvió con violencia, invadiendo mi mente y provocando un feo dolor de cabeza.

Me llevé la mano a la frente, y mis ojos cayeron en mi brazo completamente cubierto de ceniza y casi carbonizado. Miré mi otro brazo para saber si era lo mismo y finalmente observé mi cuerpo desnudo y carbonizado. Hice una mueca de disgusto al verme cubierta de cenizas y me levanté del suelo con movimientos cuidadosos, permitiendo que mis huesos siguieran acomodándose hasta su lugar original.

Una vez de pie llevé la vista a mi alrededor, notando que los hermanos estaban en la misma posición que yo. A unos pasos de mi, Barclay se acomodaba la mandíbula y pude ver como los huesos de su rostro quedaban a la vista, pero la piel comenzó a formarse, el proceso de curación había empezado. Caley se miraba los dedos de la mano izquierda, los cuales parecían salidos de una trituradora, sin embargo no lució preocupado cuando el tejido comenzó a unirse. Adley giró su pierna derecha, volviéndola a su sitio y levantándose del tirón. Kasey miraba el hueco en su estómago con las cejas fruncidas. Finalmente Harvey estaba a mi lado, desnudo y con la piel ennegrecida como todos.

-Joder, la próxima vez que busquemos a alguien para transformar, deberíamos asegurarnos que no nos prenda fuego -gruñó Barclay frotando la capa de piel quemada, dando paso a la piel blanca y pálida de los vampiros.

-Yo dije que había algo raro en ella -musitó Caley deslizando la mano por su pálido cabello, quitando la ceniza -¿Pero me escucharon? Claro que no.

-Me duele hasta la existencia, maldita sea -tosió Kasey frotándose el agujero en el pecho que estaba comenzando a reconstruirse.

-Bien, ¿Ahora qué hacemos? -pregunté rotando mis hombros, sintiéndolos algo entumecidos.

Los hermanos se miraron entre ellos, sonriendo como si fuese navidad y rompieron a reír. No pude contenerme, mi propia carcajada se unió a la de ellos, el sonido morboso y aterrador que salía desde el fondo de nuestras gargantas parecía sacado una vieja película de terror.

Y se sentía tan bien...

¿Qué pensaba Cristal al incendiar todo? ¿Qué moriríamos? ¿Qué ahí terminaba todo?

Maldición ratoncito, el juego acababa de empezar y las piezas ya estaban en el tablero.

Sólo necesitamos que alguien quiera jugar.

¿Y tú? ¿Te atreves a jugar con los Peyman?

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Pim, pum, pam... Yo no caí, yo me lancé gente.

Vamos a ser sinceros, no creyeron que volverían a saber de Wendy ¿Cierto? Pues yo tampoco, pero este iba a ser uno de los dos epílogos que puse y al final me arrepentí, casi lo elimino pero dije: Esto es muy buen extra.

Ahora si, oficialmente los Peyman se han acabado y ahora debemos retroceder en el tiempo para ver a nuestro querido Blackens, sin más distracción, los dejo lunitas.

No olviden votar si les gustó el capítulo, comentar si quieren expresarse y seguirme si quieren saber más de mi (generalmente subo los avisos para mis seguidores)

Besos😚😚😚
Luna🌙

Los malditos Peyman| #1|+18|Terminada ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora