Wendy.
-Veo que ya conociste a uno de mis hijos, Kasey Peyman -dijo Acasia colocando la mano sobre el hombro del apuesto muchacho mientras este bajaba la cabeza, sin ninguna intención de mirarme.
-Si -susurré tratando de buscar su mirada, pero al parecer rehuía de esta.
-Kasey, ella es Wendy y va a ser parte de la familia, será como... -se relamió los labios y miró hacia el techo, pensativa -Como la hermanita que nunca tuvieron ¿No es fabuloso? -dijo cantarina y el tal Kasey alzó la cabeza de golpe, mirando a su madre con los ojos abiertos de par en par.
El muchacho no dijo absolutamente nada, simplemente se safó del agarre de su madre y prácticamente dió unos pocos pasos hacia una puerta, la abrió, se metió al interior y cerró de un portazo que me hizo brincar en mi lugar, asustada por su raro comportamiento.
Acasia hundió las cejas, notandose molesta por el comportamiento de su hijo. Volvió la mirada a mi e hizo un ademán de mano junto a una brillante sonrisa.
-Ignóralo, está enojado porque lo castigué por una semana y está algo resentido. No te preocupes, para la cena ya se le habrá pasado -se acercó y colocó su mano sobre mi hombro sin perder esa magnífica sonrisa -Te prometo que te llevarás de perlas con mis otros hijos -soltó mientras nos introducíamos al interior de la rosada habitación.
-¿Otros hijos? -susurré mientras alzaba las cejas.
-¡Claro! Son mis cinco angelitos. Aveces no sé que sería de mi vida sin mis niños, de no ser por ellos quizás ni siquiera seguiría en este mundo -a juzgar por el tono de su voz, parecía que aquellos niños lo eran todo para ella.
De alguna forma me sentí celosa, pero no por ellos, sino porque Acasia estaba junto a sus hijos cada vez que quería... En cambio mi madre estaba en váyase a saber donde, haciendo váyase a saber qué. Muerta no estaba, claro que no.
Si bien habían hecho un funeral para mis padres, yo no sentía que estuviesen muertos, sentía que de alguna forma seguían vivos. No sé como, pero lo sentía dentro mío.
Acasia decidió dejarme sola en la habitación junto a mis maletas para que acomodara todo como quisiera.
Pasó el tiempo mientras iba y venía de un lado al otro en la habitación, acomodando mis cosas en sus lugares correspondientes. Entretanto tarareé una de las tantas canciones que me cantaba mamá antes de irme a dormir.
Me pregunté como serían los demás hijos de Acasia y Andley, si serían igual de guapos que ellos. Y también si tenían la piel igual de fría que sus padres, quizás era algún desorden genético de nacimiento y ya. De una forma u otra me concentré tanto en guardar mis cosas que al oír el sonido de un vehículo derrapar en la entrada me sobresalté, haciendo que la lámpara que tenía en la mano cayera al piso y se hiciera trizas contra este.
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Los malditos Peyman| #1|+18|Terminada ✓
FantasyWendy Bunner era una chica dulce, inteligente y tímida. Era buena hija y buena amiga. Su vida era normal. Hasta que los conoció a ellos: Fríos. Seductores. Agresivos. Maleducados. Cínicos. Malditamente hermosos. Perversos. Y lo más importante: Con...