-Tomen asiento, ya serviré la cena -dijo Acasia y observé como los hombres de la casa tomaban asiento en sus respectivos lugares.Quedaba una silla al lado de Andley, pero suponía que ese era el asiento de Acasia, por lo que me vi obligada aclararme la garganta, llamando la atención de los presentes.
-Mmmhh... ¿Dónde me siento? -pregunté sin mirar a nadie en particular.
-El suelo es cómodo.
Miré a la persona que había dicho eso, Caley sonreía con burla, divirtiéndose.
-Caley, modales -la profunda voz de Andley le hizo borrar la sonrisa por una mueca de desagrado -Solo por eso irás al sótano a buscar una silla para tú hermana.
-Esta niña no es mi hermana y no iré a buscar nada para ella -escupió en un gruñido.
-Caley -el tono de advertencia y la mirada amenazante de Andley no hicieron más que aumentar el enojo en la cara del rubio.
-Iré yo.
Apenas soltó esas palabras, Harvey se levantó, moviendo la silla bruscamente. Ni siquiera me miró, simplemente me pasó por al lado y siguió de largo hacia... Hacia donde fuesen que habían más sillas.
-Muy bien, espero te guste el estofado de carne Wendy, es una vieja receta que estuvo en mi familia durante años -dijo Acasia mientras dejaba una gran fuente con comida en el medio de la mesa.
Olía maravilloso.
Pero antes de siquiera poder acercarme sentí como mi cuerpo era empujado con fuerza, haciendo que casi me estrelle contra el suelo de no ser por los rápidos reflejos de Andley.
-Harvey -gruñó el hombre y oí como dejaban caer una silla.
-Disculpa, tropecé.
Tomé asiento en la silla que estaba detrás mío, junto a Kasey, quien solamente me dió una pequeña sonrisa. Acasia empezó a servir la comida, una vez terminó y todos teníamos nuestro plato en la mesa, nadie demoró en comer.
Tomé la cuchara, me serví un poco del líquido rojizo y bebí. Al instante un sabor exquisito inundó mi boca, haciendo que mi paladar bailara de felicidad.
Mamá nunca había cocinado algo tan delicioso.
-Y bueno Wendy ¿Qué te parece si nos cuentas un poco sobre ti? -oí que alguien preguntó, pero realmente no fui capaz de prestarle atención, estaba demasiado ocupada tragando cucharada tras cucharada de estofado.
De pronto sentí un hambre voraz, casi animal. Y para cuando me di cuenta ya me había terminado el plato. Al levantar la cabeza noté las miradas de todos los presentes sobre mi, entre ellas la de Acasia, quien se veía sorprendida ante mi arrebato.
Aún así recordé las lecciones de mamá, por lo que tomé la servilleta que estaba a un costado y me limpié la boca, la dejé a un lado y me aclaré la garganta.
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Los malditos Peyman| #1|+18|Terminada ✓
خيال (فانتازيا)Wendy Bunner era una chica dulce, inteligente y tímida. Era buena hija y buena amiga. Su vida era normal. Hasta que los conoció a ellos: Fríos. Seductores. Agresivos. Maleducados. Cínicos. Malditamente hermosos. Perversos. Y lo más importante: Con...