Capítulo con contenido +18🔥 Disfruten lunitas.
Wendy
-¿Quieres que todos los vampiros se levanten contra Acasia Peyman?
-No, quiero que todo el mundo sobrenatural se levante contra Acasia Peyman -corregí a Alex.
-Eso es casi imposible ¿Tienes idea de cuánto va a tardar eso? No contamos con tanto tiempo, en especial si piensan transformar a Cristal.
-Entonces, que suerte para nosotros que conozco algunas personas que pueden ayudarnos -esbocé una sonrisa feroz -Debemos acabar con esa perra.
Günther soltó una risilla ante el término que adopté para Acasia, se acercó y envolvió la mano en mi cuello mientras su enorme figura descansaba detrás de la silla en la que estaba sentada, echó mi cabeza hacia atrás con delicadeza, se inclinó hacia delante lo suficiente para posar su boca sobre la mía en un húmedo beso que me hizo erizar la piel de espectación.
Que el de abajo no permita que los besos de Günther se acaben jamás.
Hice un puchero cuando alejó la boca de la mía, sus ojos verdes tenían un brillo divertido. Me tomó del mentón, obligándome a mirar a Alexandre, el cual estaba sentado del otro lado del escritorio y tenía los ojos ligeramente oscurecidos con la vista clavada en mi, sostenía un vaso con ese líquido asqueroso en una de sus manos y las venas de su brazo parecieron resaltar más de lo usual gracias a la fuerza con la que sostenía el cristal. Mientras mis ojos estaban clavados en él, sentí la lengua de Günther deslizarse debajo de mi oreja hasta el final de mi cuello, arrancándome un jadeo, apreté los dedos contra la madera del asiento, perdiéndome en la mirada ojiazul del vampiro frente a mi.
Alex hizo a un lado el vaso y se relamió los labios con los ojos inyectados en una tormenta de emociones.
-¿Por qué no vienes aquí, hermano, y pruebas un poco de nuestra pequeña muñeca? -ronroneó Günther deslizando los dedos por mi cabellera, a su vez mordisqueaba mi cuello, arrancándome pequeños gemidos de placer.
Sus manos se deslizaron de mis hombros a mis manos donde me sostuvo de las muñecas y llevó mis brazos tras la silla en la que estaba sentada, impidiendo que pueda moverme. Alex, por otro lado, se levantó de su sitio y avanzó hacia nosotros, parándose justo delante mío recostando la cadera contra el escritorio, se relamió los labios, estiró una mano y tomó mi mentón con suavidad, se inclinó y su boca capturó la mía.
Gemí con gusto al sentir por primera vez los labios de Alexandre Lennox sobre los míos. Un chispazo de energía me recorrió entera y empujé más la boca contra la suya, profundizando el beso. Mi lengua se encontró con la suya en un posesivo y demandante beso que me hizo perder la cordura. Sus labios sabían a nicotina, menta y aquel líquido asqueroso que por alguna razón en él, aquella combinación de gustos le daban un toque más oscuro y perverso. Apreté los muslos al sentir como mi entrepierna se humedecía de espectación por lo que sea que los hermanos quisieran hacer conmigo.
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Los malditos Peyman| #1|+18|Terminada ✓
FantasíaWendy Bunner era una chica dulce, inteligente y tímida. Era buena hija y buena amiga. Su vida era normal. Hasta que los conoció a ellos: Fríos. Seductores. Agresivos. Maleducados. Cínicos. Malditamente hermosos. Perversos. Y lo más importante: Con...