51. Nochebuena

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Lytoh y yo,montamos en el patrulla.
Él va de copiloto, y me va diciendo por dónde ir hasta que llegamos.

He pasado varias veces por aquí, y núnca había visto a estas personas.

Al bajar, todos nos miran asustados.

—¿Que has hecho Lytoh?—Pregunta un hombre al ver a este junto a mí.

—No ha hecho nada—Respondo yo por Lytoh.

—¿Y entonces? ¿Que ocurre?

—¡Kaaaaatyyy!—Reconozco a la pequeña Emily al verla correr hacia mí.

—¡Hola! ¿Me echabas de menos?

Todos miraban a Emily y a Lytoh con desprecio. Era como si la policía fuera el mayor enemigo de esta comunidad.

—¡Emily! ¡Vuelve con tu madre!—Emily obedece a su padre y se va corriendo a los brazos de su madre—¿Por qué estás aquí?

Me grita este.

—No quiero problemas—Levanto las manos.

—Pues no haber venido.

—Está sola, podemos con ella—Comenta alguien.

—¡Eso!—Habla una mujer de la multitud.

—Quiere ayudarnos a pasar unas buenas Navidades —Me defiende Lytoh.

—¿Dónde?¿En los calabozos?—Ríe este.

El padre de Emily parecía sé el representante de todos.

—En un hotel, podéis pasar las noche ahí y el día de mañana...—Respondo.

Todos me miran sorprendidos.

—¿Por qué harías eso?

—Porque quiero ayudar...

—Ningún policía de esta ciudad quiere ayudar.

—No sé que clase de policías has conocido ¿Vale? Pero yo quiero ayudaros, y no solo en Navidad, os ayudaré a buscar trabajo y a que vuestros hijos vayan al colegio...

—No me creo nada.

—Déjame demostrarlo con acciones y no solo con palabras.

Él mira a los demás buscando opiniones.

—Es una buena oportunidad—Habla un chica.

—Sí, y a Carl le encantaría ir al colegio¿Verdad hijo?—Una mujer le pregunta a su hijo y este asiente.

—Yo creo que deberíamos fiarnos, ¿por qué iba a venir hasta aquí ella sola?

Lytoh sonríe lleno de entusiasmo.

...

Pasé por el cajero y luego Llegamos caminando a un buen hotel de esta ciudad.

Definitivamente me iba a quedar sin todo el dinero que había ganado trabajando en comisaría o con La Mafia Sexy.

Me sobró lo justo y necesario para sobrevivir.

Todos entramos al hotel y los vigilantes de seguridad, al ver a tanta gente junta, llamaron al jefe del edificio.

Y ojalá núnca lo hubieran hecho.

Un Jacob trajeado aparece delante de mis narices.

Se queda paralizado al verme.

—Katy...

—Hola señor, solo quiero pagarles una noche y un día en este hotel, a estas personas ¿Tiene algún problema?

La hermana de Greco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora