La hermana de Greco

12. Seguimos aquí

...

—Días,semanas,meses...incluso años,encerrados en un sótano, sin comida ni agua, la hora de nuestro final se acerca cada vez más y más.
Horacio se ha vuelto loco, ayer le comió la pierna a Claudio y hoy lo intentó conmigo.
Necesitamos salir de este tenebroso lugar, el hambre se apodera de nosotros hasta que no queda rastro de el ser humano que somos...o... éramos.

—Gustabo, quieres callarte de una vez ¿años sin comer ni beber y seguimos vivos? Eres idiota.—Le hablo a mi amigo mientras arreglo una de las pocas bombillas que habían en el techo del sótano.
Para poder ver algo ya que estaba anocheciendo.

—La pierna de Claudio seguro alimenta bastante —Horacio sale de su "habitación"
(Una pequeña casita que construimos con  almohadas y sábanas).

—¿De qué pierna hablamos? —Pregunta Claudio bastante confundido y todos reímos.

—dejadme seguir con mi vlog—Dice Gustabo haciendo que graba con su "móvil"
(Un trozo de madera, dibujada con un rotulador disimulando la cámara de un móvil). Al final será verdad que nos estamos volviendo locos—Cuándo salgamos de aquí y publique esto en YouTube, me haré famoso.

Si es que salimos...

Tres semanas. Sin ver a Zeus, sin ver a Greco...tres semanas  sin salir de este sótano de mierda.

Nos daban lo que necesitábamos, comida,agua,ropa nueva...

Solo tenemos Almuerzo y cena, y obviamente no vamos a quejarnos.

También podemos ducharnos, pero por turnos, ya que tenemos que subir al piso de arriba, acompañados de dos hombres que esperan en la puerta de los baños hasta que salgamos.

Hemos limpiado el sótano como podíamos para hacerlo más...¿acogedor?

Todavía no sabemos quién fue el hombre que me dió la navaja,pero se la dí a Horacio y este la tenía escondida en una de sus almohadas.

Teníamos varios planes para escapar, pero siempre había algo que no nos convencía. A veces pienso que deberíamos dejar de pensar tanto y liarnos a puñetazos con los payasos estos.

Seguimos sin saber nada de Emilio, cada vez que Gustabo y Horacio preguntan por él, les ignoran.

Claudio, solo iba a estar unos días para curar heridas, pero al intentar ayudarnos a escapar el tercer día, lo encerraron aquí,con nosotros.

La única ventana que había en el sótano la rompimos para escapar, pero el jefe nos encontró. Ahora la ventana tiene rejillas.

—¿Jugamos al parchís?—Horacio saca uno de sus juegos de mesa.

—Vale—repongo y me acerco a él.

Él agarra una manta y la expande por el suelo, coloca cojines en cada esquina de la manta.

—Sala de juegos—Dice satisfecho.

Los cuatro nos colocamos en cada esquina y comenzamos a jugar.

—Me pido rojo—Dice Gustabo.

—Yo azul—Habla Horacio.

—¿Y tú?—Miro a Claudio esperando a que elija un color.

—¿El color importa?

—No, el tamaño sí—Contesta horacio y nosotros reímos.

—Yo verde—Dice Claudio entre risas.

—Pues yo amarillo—Digo.

...
POV GRECO.

—Zeus...tienes que comer—Sigo intentando que Zeus coma algo.