37. El mafioso

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Mi cabeza decía..."no lo hagas"

Mi corazón seguía dolido por ver a Lamar con Carla.

Las voces de mi cabeza decían "hazlo"

¿Qué debería hacer?

¿Que haría yo?

¿Katy o Helena...?

Estoy dando por hecho lo que va a pasar...igual no es lo que parece... ¿O sí?

No tardo en darme cuenta,que mientras discutía conmigo misma si bajar o no,mi cuerpo ya había empezado a dirigirse a las escaleras.

Justo en el lugar dónde estoy,veo la camisa que él había dejado en el suelo,yo la agarro y la llego en mis manos.
Igual podía usarlo como excusa por la cuál bajé.

Dejo de pensar tanto y empiezo a bajar lentamente cada escalón,Con cuidado de no hacer ruido.

Cada vez estaba más oscuro,antes de bajar,no me fijé si había interruptor de la luz,y no iba a volver a subir.
Sigo bajando,poco a poco.
El silencio invadía la casa al completo,escuchaba cada escalón crujir suavemente al yo pisarlo, también podía escuchar mi respiración y notar mi corazón latir rápidamente.

Los escalones terminan, llego a una amplia habitación,que me gustaría apreciar mejor.
Creo ver un interruptor de la luz a mi lado,estiro mi brazo para encenderla y justo cuándo mi mano va a llegar a tocarlo,siento cono algo roza mi mano.

—¿Ja-cob?—Pregunto con voz temblorosa.

—Shhh...—Su dedo se posa en mis labios,luego lo baja lentamente y pasa por mi barbilla.

Él, lentamente me agarra de la cintura y me pega a la pared.

Yo suelto la camisa que aún traía en mis manos.

Siento su respiración en mi cuello,luego sus labios rozando a este.
Besa varias partes de mi cuello suavemente,algo que disfruto.
Una de sus manos va bajando cautelosamente por mis caderas hasta que llega a una de mis nalgas y la aprieta con fuerza.

Sus besos van subiendo por mis mejillas hasta que llegan a la comisura de mis labios.
Noto sus labios muy cerca de los míos,pero no llega a besarme.
No lo pienso mucho antes de empezar a besarlo, él me sigue el beso y vuelve a  apretar otra vez mi trasero,a lo que yo respondo con un pequeño gemido.

Sus dos manos bajan hasta llegar al final de mi vestido.
Él agarra el volante de este y lo sube un hasta mis rodillas.

—¿Quieres que siga?—Me pregunta con la respiración agitada.

—Sí...—Respondo en un susurro.

Seguido de eso,empezamos a besarnos de nuevo.

Él mete ambas manos dentro de mi vestido y las va subiendo,palpando cada parte de mi cuerpo que quedaba a su alcance.

Mientras eso ocurría,yo tenía mis manos en su pecho y las bajaba lentamente hasta llegar a el cinturón de su pantalón e intentar quitárselo.
Escucho como se quita los zapatos,para facilitarme lo que intentaba hacer.
Yo hago lo mismo, quitándome mis tacones.

Luego saca ambas manos y una de ellas la dirige a mi espalda,baja la cremallera del vestido lentamente mientras que yo logro quitarle el cinturón y empezar a desabrochar su pantalón.
Logro quitarle el pantalón y oírlo caer al suelo.

Él logra quitarme el vestido y este cae también al suelo.

Jacob pega su miembro a mi entrepierna y noto lo duro que está.

—Quiero verte...—Habla intentado ocultar su agitada respiración—¿Puedo encender la luz?

Creo que sigo siendo incapaz de que alguien me vea en ropa interior... Hasta me cuesta llevar un simple bikini en la playa.
Mis cicatrices no son los único de lo que me avergüenzo, también de mi cuerpo.
A todos parece gustarle,menos a mí...

La hermana de Greco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora