5. Están aquí

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Era nuestro último día de trabajo, ya que Frank había contratado a dos nuevas personas, se podría decir que nuestro favor había terminado.

Viktor y yo estábamos apunto de irnos pero para nuestra sorpresa empiezan a llegar coches de policía, está claro que hubo un chivatazo sobre nosotros. Volkov y yo, empezamos a correr y nos escondemos en una especie de cueva.

Se seguían escuchando las sirenas de policías cerca.

—Si no nos pillan Frank pensará que nos hemos chivado nosotros—Le digo.

—¿Y qué más da? ¿Vas a dejar que te lleven al calabozo y te interroguen mil veces para que él no piense mal sobre nosotros?

—No quiero problemas con nadie.

—Un poco tarde para eso—Levanto la mirada y allí a alguien que no me esperaba para nada.

—¿Armando...?

—Ahora tengo otro nombr, pero sí, soy yo.

Este iba vestido como un granjero.

Me levanto corriendo y le abrazo.

—Están buscando por los alrededores pero están alejados de vosotros, es el momento de que los saques de ahí,cambio—La voz de Yun suena en la radio de Armando. Logro reconocer su voz pero ya no tenía su acento chino.

—Ahora mismo, cambio y corto—Le responde Armando y luego agarra mi mano.

Los tres salimos corriendo de allí y llegamos a una furgoneta.
Al subir en la parte trasera de esta, me encuentro con Juanjo de conductor y Emilio de copiloto.

Armando se sube en el asiento de en medio entre Viktor y yo.

Juanjo empieza a conducir a alta velocidad mientras se escuchan disparos.

No me salían las palabras, solo miraba atrás por si nos seguían.
Armando me agarraba la mano con fuerza.

—¿Y...los demás?—Pregunto.

—Están de francotiradores—Responde Armando.

—No se preocupe Angelito, todo saldrá bien—Me dice Emilio.

—Y más si yo voy conduciendo—Añade Juanjo.
Volver a verles y escucharles me resultó reconfortante.

Llegamos sanos y salvos a una granja bastante amplia.

Allí Yun vuelve a hablar por la radio.

—Necesito refuerzos, no podremos salir si no paran de llegar más maderos.

—Juanjo quédate con ellos—Ordena Armando mientras coge un arma de la mesa del comedor—Emilio, ven conmigo.

—Voy contigo—Habla Viktor después de llevar callado bastante tiempo.

—No, Rusito , tú nos haces un favor quedándote.

Los dos se despiden y se van.

Pasan horas esperando nerviosos hasta que vemos a Armando,Yun,Manolo y Tonet, regresando caminando por el campo.Pero no de la manera que me gustaría.

Traían a Tonet en brazos.

—¡Juanjo prepara la camilla!—Habló Yun por radio antes de llegar a nosotros.

Todos entramos a la casa y llegamos a un sótano pero decorada como una habitación de hospital.

Colocan a Tonet en la camilla, ahí veo un disparo en la pierna, estaba sangrando mucho.

Armando parecía saber más de esto  que yo, algo que me sorprende. Él contaba con la ayuda de Juanjo y mía. Detuvimos la hemorragia, luego Armando limpió la herida, después estuve una hora para extraer los pedazos de bala que se habían quedado dentro, tiempo después Juanno extrajo los fragmentos de hueso roto de la pierna de Tonet y finalmente Armando colocó sondas para los fluidos corporales y extrajo porciones de u órganos enteros.

La hermana de Greco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora