62. Arreglando lo que estaba roto.

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Y así fué como volví a ser yo.

Cómo volvieron todos y cada uno de mis recuerdos.
Algunos de ellos no quería recordarlos... pero otros los necesitaba para poder ser yo.

Papá...

Ninguno de mis recuerdos donde él está presente es digno de recordar, ya que todos son malos.

Pero valía la pena volver a recordar eso...porque significaba que volvería a recordar a esas personas...Gustabo,Horacio,Claudio,Kylie,Greco,Zeus...Conway,
Ivanov,Volkov y toda la gente que conocí en esta ciudad.

Estaré eternamente agradecida con Greco, ya que gracias a él conocí a gente increíble.

Estaba tan ocupada intentando juntar cada pieza del puzle en mi cabeza, no sentía ningún tipo de dolor por el golpe.

Gus, Lytoh y Jacob están ahí, delante mía, preguntándome si estoy bien...

Y sinceramente...núnca había estado mejor.

Era como si hubiera estado meses encerrada sin poder salir...ahora sentía esa libertad que me faltaba.

Katy siempre había estado en Abigail,pero sin poder salir. Igual no tiene ningún tipo de lógica lo que estoy diciendo pero verdaderamente se sentía así.

Cuándo era Abi...Lamar me llamó princesa y a mí se me salieron un par de lágrimas de felicidad. En ese momento no lo entendí, pensé que tenía que ver con la pérdida de memoria, porque según Macaco, iba a tener mezcla de sentimientos incontrolables... pero no...solo era Katy...solo era yo.

Y todo...por esa ardilla.

Que al igual que me arrebató la memoria, me la devolvió.

—¡Katy! ¡Joder! !Espabila!—Gustabo grita desesperado.

—Estoy bien—Me levanto bruscamente y ahora es cuando empiezo a sentir ese dolor terrible en la cabeza.

Jacob me sujeta y me fijo en como me miraba Lytoh. Él estaba enfrente mía mirándome con una amplia sonrisa.

Como si estuviera satisfecho por un trabajo bien hecho.

—¿Que pasa?—Le pregunto.

—Vuelves a ser tú...—Dice.

—Lo recuerdo todo... sí...¿pero cómo lo sab-?

—¡Katy!—Horacio aparece de la nada y me abraza entre llantos.

—¡Recuerdo todo!—Celebro con mis brazos abiertos. Los coches parados por mi culpa,se quejan y tocan la bocina.

—Promesa de...—Horacio alza su meñique.

Mi querida promesa... siempre que hacía eso era porque de verdad lo iba a prometer.
Y por alguna razón yo le había cambiado el nombre.

Enlazo mi dedo con el de Horacio sin prometernos nada. Solo para probar que de verdad lo recuerdo todo.

—De Scout, y quién diga Pinky Promise lo matamos—Sonrío.

—¿El último que llegue es un...?—Gustabo me mira con una ceja arqueada.

Aquel día en la playa, después del secuestro...

—Huevo frito—Respondo.

—Y quién diga Huevo podrido lo matamos—Habla Horacio llorando de felicidad.

—¿Y cuál es mi nombre?

—Jacob, eso no probaría nada, porque la otra también sabe tu nombre, se lo dijiste antes—Lytoh empieza a hablar pero le interrumpo.

La hermana de Greco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora