La hermana de Greco

3. Slow Loris

Volkov y yo terminamos durmiendo unas horas en el sofá hasta que despertamos y Volkov me propone ir a dar un paseo en moto.

—No tengo más cascos y no quiero más multas.

—¿Más?

—Una larga historia—Río.

—Cuando te fuiste, antes de irme a dormir, fuí al banco, Resulta que Conway se encargó de que no tocaran nada de mi dinero. Estaba pensando en comprarme una moto como la tuya.

—Me parece buena idea ¿De color gris?—Sonrío y él asiente.

—Podríamos ir ahora—Propone.

—Venga, te llevo y reza para que no nos multen.

Vamos a el garaje público y montamos en mi moto hasta llegar al concesionario.
Allí Volkov se compra su moto gris a juego con el casco, después de todo el papeleo, damos un paseo por toda la ciudad viendo los hermosos paisajes que nos deja esta, y de alguna manera llegamos al Norte.

Entramos en el Yellow Jack, yo pido Whisky y Volkov Vodka. Estamos hablando tranquilamente sentados en la barra hasta que alguien coloca su mano en mi hombro.Al girarme veo a Frank, jefe de los moteros.

—Hola Frank...

—Hola guapa—Me dice sonriendo y luego mira a Volkov—¿Es este el que salvaste?

Voy a hablar pero Volkov me interrumpe.

—Viktor Volkov—Se presenta y estrecha la mano con Frank.

—Encantado Viktor.

—Llámeme Volkov—Volkov le mira con desconfianza—Gracias por lo que hicieron por mí.

—No me las des a mí, todo fue gracias a esta señorita de aquí—Me da un golpe suave en la espalda.

—Ya te devolveré el favor, Frank—Le digo.

—Lo sé, guapa, sé que eres una mujer de palabra.

Noto la mirada extrañada de Volkov sobre mí. Mientras Frank habla con el camarero Volkov se acerca a mi oído para preguntar pero yo le interrumpo.

—Luego hablamos—Le digo y luego Frank se acerca a nosotros con dos vasos.

—Tenéis que probar esto—Nos dice mientras nos alcanza dos vasos.

—¿Qué es?—Pregunta Volkov.

—Una mezcla que hemos creado yo y los míos—Tose—La hemos llamado Rocket Cycle.

Agarro el vaso y me lo bebo de una.

—¡Esa es mi chica!—Grita Frank.

Volkov me mira con preocupación.

—Venga Ruso ¡bebe!—Grita Frank y luego todos sus moteros se unen a gritar ¡Bebe!

—Nos están drogando—Me susurra Volkov.

—No seas idiota y bebe—Le susurro señalando su vaso.

Frank se va más atrás con los suyos mientras cantaban.

—¿Por qué te da tanto miedo esta gente?

—¿Miedo? No digas gilipolleces.

—Es lo que parece...¿a que favor te referías? ¿Que tienes que hacer por haberme salvado? No quiero que te metas en problemas por mí.

—Volkov cálmate, todo está bien ¿Vale? Ahora solo bebe, no sé que es pero está muy buena.

—¿Pero no se suponía que no podía beber?