La hermana de Greco

9. C & K

—Una vaina loooca, que me lleve a la gloria.

—Hmmm—Me despierto en el sofá con Greco cantando y algunos  ladridos de Zeus.

—Joder...—Me levanto tan rápido que me mareo.

—Esa boca, señorita—Greco está en la cocina preparando algo,mientras Baila y canta, Zeus dando vueltas al su alrededor.

—Buenos días—Me Sonríe.

—Buenas...—Me acerco a ellos media dormida.

—¿Cómo has dormido?

—Bien, ¿y vosotros?—Pregunto para sentarme en una de las sillas de la cocina enfrente de Greco.

—Bien—Dice Greco mientras mira a Zeus y este ladra.

—Por cierto,Conway quiere que pagues el desastre que hizo Zeus,pero no te preocupes, yo me encargo.

—Puedo pagarle—Digo.

—He dicho que yo me encargo—Me mira.

—Está bien.—Oye Greco—Me acuerdo de algo que había pasado y me entra curiosidad preguntar.

—Dime—levanta la mirada y suelta la cuchara.

—Ayer,antes de venir a Los Santos, me contestaste al teléfono algo enfadado, ¿Pasó algo?

—No,Tranquila, solo es el trabajo,Debería tomarme un descanso.

—Vale, solo era eso—me cruzo de brazos mientras miro a mi hermano modo chef—Solo he probado un plato tuyo pero cocinas muy bien.

—Pues claro, así somos los Vikingos—Río por su comentario.

—¿Estas haciendo lasaña para desayunar?—Digo al ver su libro de recetas.

—¿Desayunar?—Ríe—Katy, son las dos de la tarde.

—Ah.

—Ya veo que madrugar no es lo tuyo.

—Y núnca lo será—Suena el timbre.

—¿Puedes abrir tú?—Me mira.

—Claro—Me dirijo a la puerta y Zeus me sigue.

—Hola—Un chico con rastas rubias está en la puerta.

—¿Lamar?—Me acuerdo de que ayer lo encontré cerca de comisaría con su amigo Rosas.

—¿Lo conoces?—Greco habla desde la cocina y viene hasta nosotros.

—Nos encontramos en una tienda de ropa—Habla Lamar.

—¿Ustedes son nov...—Pregunta y Greco le interrumpe.

—Hermanos.—Greco cruza los brazos.

—No sabía que tenías hermana—Levanta una ceja.

—¿Para que has venido?

—Para ver si podrías prestarme tu coche.

—Toma—Greco agarra unas llaves de un cajón y se las da.

—Que raro que no preguntes para que quiero el coche—Lamar se da vuelta—Adiós Vikingo y adiós princesa—Noto a Greco mirarlo mal, Lamar sigue caminando en dirección a un garaje y lo perdemos de vista.

—¿Cuántos coches tienes?—Pregunto confundida al ver que las llaves del único coche que he visto seguían ahí.

—No lo sé, no llevo la cuenta—Rie mientras cierra la puerta con llaves.

—Ya claro—Río y me dirijo a las escaleras—Voy a ducharme.

—Está bien—Lo veo volver a la cocina.