34. Sola y aterrada

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Unas voces suenan y eso hace que despierte.

Abren la puerta dónde mi cabeza estaba apoyada,esta está apunto de caerse pero algo o alguien la sujeta.

Abro mis ojos rápidamente y veo a Conway agarrando mi cabeza,luego agarra mi muñeca y me hace salir del coche.

—No deberías haberte dormido—Escucho la voz de Horacio,que estaba al lado de Conway.

Con algunos dolores en mi cabeza y espalda intento mantenerme en pié.

—Es verdad,suelen decir que si te das un golpe en la cabeza,no debes dormir,porque entras en coma o te mueres—Habla Gustabo a mis espaldas.

—La última opción me gusta—Digo para luego quejarme por el dolor.

Veo a Volkov dirigirse hasta  mí con esposas en la mano.

—¿De verdad hace falta?—Le pregunta Horacio a Conway,este asiente sin decir nada.

Soy esposada por Volkov mientras observo mi alrededor.

Estábamos en la entrada trasera de comisaría, por dónde traían a los detenidos.
Lo sé porque me lo había dicho Segismundo.

Necesito volver a ver a los primos otra vez...

Conway me escolta hasta la pared,para luego empujarme contra ella.

Antes de empezar a cachearme aparece Greco.

Se sorprende al ver mi cara y me mira apenado.

—Debería venir Kylie a—Greco va a sugerir algo pero Volkov le interrumpe.

—La agente Kylie no está de servicio.

—La cachearé yo—Le habla Conway a Greco.

Conway deja de empujarme contra la pared y me hace girarme—¿O prefieres que lo haga otro?

—¿Está Ivanov?—Pregunto.

Conway mira a Volkov esperando a que este responda.

Volkov niega con su cabeza.

Conway me quita las esposas.

—¿Y James? ¿O Anacleto?

Nombro a los único agentes de los que me acuerdo su nombre

—Están de servicio,pero en un código tres—Me dice Volkov.

—Joder...pues que lo haga cualquiera,mientras no sea ninguno de vosotros,todo bien.

—Pero si tampoco tiene nada,se ve a simple vista—Habla Gustabo.

—Una vez llevé mi móvil entre las nalgas para poder llamarte cuándo estuviera en los calabozos,Gustabo—Horacio mira a Gustabo.

Horacio recibe miradas extrañadas de todos.

—Y yo pensando que se lo habías robado a alguien—Ríe Gustabo.

Conway,ignorando lo que estaba pasando,enciende su radio y pregunta si hay algún agente en comisaría disponible.A lo que un chico responde con un "Sí señor".

Al esperar unos minutos,Un chico rubio aparece para cachearme.

Al momento de verle recuerdo su nombre.Yuu.

Este,algo incómodo por la situación,se dirige hasta mí y empieza a cachearme.

—Tiene derecho a guardar Silencio, cualquier cosa que diga puede ser utilizada en su contra ante un tribunal. Tiene derecho a asistencia Sanitaria si la necesita Tiene derecho a recibir comida y bebida.Tiene derecho a pedir un abogado, en caso de no poder pagar uno, se le asignará uno de oficio—El rubio me dice mis derechos mientras me cachea.

La hermana de Greco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora