Capítulo 37: La ira de Erick

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Cerca del centro de Wasteland, estaba ocurriendo una pelea atronadora. Explosiones y llamas inundaron el lugar.

Los que peleaban eran un anciano y un ogro. El ogro tenía una altura de 3,5 metros y su cuerpo irradiaba un inmenso poder físico. Tenía una figura musculosa y una cabeza grande. En su mano había un garrote gigante hecho de algún metal raro. Cada vez que balanceaba su arma, se creaban ráfagas de aire y, aunque su cuerpo era pesado, su movimiento era impresionantemente rápido.

El anciano tenía el cabello rojo y lo rodeaban escudos hechos de magma, látigos de llamas se movían a su costado y lanzaba constantemente bolas de fuego que tenían un gran poder.

Alrededor de los dos había cientos de ogros muertos, y por la forma en que sus cuerpos se mostraban en el suelo, era evidente que estaban tratando de correr pero no pudieron hacerlo a tiempo, dando la idea de que este ataque comenzó como una sorpresa.

El ogro rugió mientras atacaba al hombre. Golpeó con su palo a su oponente, pero el escudo se interpuso en su camino. A pesar de que el ataque los destruyó, obligó al ogro a detenerse, convirtiéndolo en un blanco perfecto para las explosiones del hombre.

Una bola de fuego explotó en el pecho del ogro, lanzándolo a decenas de metros de distancia y haciéndole mucho daño. Pero aun así, la vitalidad de la criatura era grande y la herida no mermaba en absoluto su capacidad de lucha.

"Magus traicionero, ¿¡cómo te atreves a matar a mi tribu después de que te ayude!?" El ogro rugió mientras corría hacia el hombre esquivando algunos de los ataques y usando su garrote para bloquear los demás.

"Criatura sucia, si no fuera por la incompetencia de tu raza, ¿cómo podría haber escapado un mero aprendiz?" El rostro de Erick estaba lleno de ira mientras lanzaba hechizo tras hechizo contra el ogro.

Erick esperó al grupo durante mucho tiempo. Después de todo, Wasteland era bastante grande, y encontrar a alguien podía volverse muy difícil, especialmente si estaban en constante movimiento.

Pero después de 6 meses de no recibir noticias, él mismo entró en la clandestinidad e investigó. No le tomó mucho tiempo descubrir que todas las personas que envió estaban muertas. En su furia, atacó a los ogros que contrató para ayudar a los pseudomagos.

El ogro que estaba luchando contra Erick era una criatura de rango 1 y el líder de la tribu de ogros de Wasteland. Sus días solían ser de pura felicidad, usaba a su tribu para todas sus necesidades y disfrutaba todo el tiempo, pero en este momento todo lo que podía sentir era arrepentimiento y rabia al ver el destino de su gente.

La pelea continuó durante algunos minutos. Pero cuanto más se prolongaba más evidente era la ventaja de Erick. Los movimientos del ogro eran demasiado directos y carecían de variación por lo que su cuerpo acumulaba herida tras herida.

A pesar de que sus ataques logran llegar a los 40 grados de daño físico con cada golpe de su garrote, los escudos fueron suficientes para detenerlo y darle tiempo suficiente al Magus para terminar sus hechizos y mantener una distancia segura entre los dos.

El ogro ya se estaba acercando a su último aliento, pero nunca debes subestimar a un animal herido. Los ojos de la criatura se pusieron rojos mientras rugía con todo su poder y su cuerpo creció un tamaño.

Cargó contra Erick con todo su poder, rompiendo todos los hechizos que se encontraban en su camino y arrasando su camino hacia el anciano. Finalmente llegó a los escudos y arrojó su garrote, rompiéndolo y aprovechando la oportunidad trató de agarrar al mago.

"Hmph, un animal que no conoce su lugar", los ojos del Magus estaban llenos de desdén cuando vio el ataque desesperado del ogro y su cuerpo comenzó a desintegrarse en llamas y desapareció.

El ogro se sorprendió por lo que pasó, pero antes de que pudiera darse cuenta de a dónde iba, escuchó una voz por encima de él. Era Erick quien había aparecido dos metros por encima del ogro y estaba lanzando su hechizo.

"¡Explosión del núcleo!"

Una pequeña esfera de luz impactó al ogro e inmediatamente explotó, creando una bola de fuego en miniatura. Aunque el tamaño no era gran cosa, el daño alcanzó los 75 grados, matando finalmente a la criatura.

"Toda tu tribu merece morir por fallarme", los ojos de Erick eran fríos mientras guardaba el cuerpo del ogro. Una vez que se aseguró de que no quedaba nadie con vida, conjuró una bola de fuego y salió volando.

'No importa qué, tengo que matar a ese mocoso y descubrir sus secretos', la mirada de Erick estaba llena de furia pero también había miedo en sus ojos. La amenaza que sentía por parte de Zatiel era tanta que incluso si eso significaba ofender a un Magus de rango 2, iba a actuar él mismo.

En realidad, sus problemas no terminaron ahí. Tendrá que responder por la muerte de cinco pseudomagos.

Es cierto que, en comparación con un Magus, un pseudo-magus tiene poco valor, pero siguen siendo recursos valiosos para cualquier familia. Después de todo, tienen la posibilidad de convertirse en rango 1 siendo ellos mismos.

El plan original de Erick era borrar los recuerdos de los que envió a cazar a Zatiel. Aunque hacerlo afectará severamente su perspectiva futura, mientras estuvieran vivos, podría inventar alguna mentira para cubrirlo.

Pero ahora todos ellos murieron y sus problemas eran demasiado para que una simple farsa lo ocultara.

Así que su única opción era matar a Zatiel y tomar lo que fuera que lo hacía especial y dárselo al jefe de su familia como compensación.

...

Zatiel estaba en su laboratorio y frente a él había dos pequeñas esferas. Uno era de Cristian y el otro era el que tomó cuando mató al grupo de Arthur.

'La esfera de Cristian debería alcanzar los 25 grados de daño y parece que tiene propiedades venenosas. Si puedo aumentar su poder y combinarlo con las habilidades de sigilo del otro, se volverá muy útil. Había docenas de materiales frente a Zatiel y su trabajo tomaría mucho tiempo.

Mientras trabajaba, alguien comenzó a acercarse a él. Era Sophia quien caminaba de una manera un poco rara.

"¿Estás bien?" Zatiel encontró extraño que la mujer se moviera así. Después de todo, el físico de un Neo-Demon debería curar cualquier herida menor.

"Hmph, no sabes cómo tratar a una dama, no me dejaste descansar en toda la noche", Sophia no estaba herida, pero se sentía rara por su postura.

"Tú eras el que estaba gritando por más", tan pronto como Zatiel terminó de hablar, Sophia lo golpeó en la cabeza.

"¡Tienes que aprender a tratar a una mujer!" El golpe de Sophia no tenía fuerza, pero en el momento en que lo hizo, comenzó a sentirse incómoda cuando dos ojos la miraron.

Zatiel no dijo nada y siguió mirándola.

"¿Estás enojado?" Sophia tenía miedo de haberlo ofendido. Aunque para ella su relación era significativa, la idea de que para él ella no era nada especial empezó a asustarla.

Zatiel siguió mirándola por un rato antes de sonreír y sacudir la cabeza.

"No, en realidad se siente un poco agradable. Es realmente extraño. Supongo que he cambiado", si alguno de sus subordinados se hubiera atrevido a hacer algo así en su vida anterior, que sus almas fueran extraídas y torturadas hasta que desaparecieran habría sido un castigo suave, pero ahora sintió que era gracioso.

"No se siente mal, así que supongo que seguiré la corriente", Zatiel vio cómo su respuesta hizo sonreír a la mujer y simplemente continuó con sus runas.

"Tienes trabajo que hacer, así que ponte en marcha".

"¡Si jefe!" Sophia no podía dejar de sonreír al escuchar la respuesta de Zatiel y comenzaba a trabajar en las recetas llenas de vitalidad.

ABYSSAL LORD OF THE MAGI WORLDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora