ABYSSAL LORD OF THE MAGI WORLD

Capítulo 140: En medio del caos.

A pesar de que los cuatro Neo-Demonios resultaron heridos y sus reservas de energía estaban bajas, no dejaron de cazar y matar a los miembros de la raza Celestial dentro de la ciudad.

Ya mataron a los más fuertes de los miembros de la raza Celestial y arrasaron la ciudad hasta los cimientos, pero algunos de los más débiles permanecieron vivos, escondidos.

Aunque no eran una amenaza para ninguno de los Neo-Demonios. Dado que Zatiel había ordenado matar a todos los miembros de la raza Celestial, eso era exactamente lo que harían.

Algunos de los Ángeles estaban tratando de comunicarse con el exterior y pedir ayuda, pero desafortunadamente para ellos, la explosión de las runas Fiendfire había llenado los alrededores con una energía muy destructiva.

La masacre continuó y todos los Ángeles de Rango 1 que se escondían fueron rastreados y asesinados, aumentando el número de cadáveres en el suelo.

También se podía ver el cuerpo de humanos nativos y Arcontes en las calles. Eran las mascotas y sirvientes que tenían los miembros de la raza Celestial, que se mantenían dentro de la ciudad para hacer sus quehaceres y divertirse.

Los cuatro Neo-Demonios no los atacaron directamente, pero eran tan débiles que el daño colateral fue suficiente para matarlos.

La mayoría de los rostros de los nativos carecían de emociones incluso en su muerte, posiblemente debido a que abandonaron la vida hace mucho tiempo, pero había algunos que tenían una sonrisa en los suyos.

Esos fueron los que vieron la ciudad que era su pesadilla reducida a desmoronamientos y cuerpos de los monstruos que odiaban con todas sus almas amontonadas en el suelo.

Ninguno de los Neo-Demonios disfrutó viendo la muerte de esos esclavos, pero como personas que habían visto cuán cruel puede ser realmente el mundo, pudieron continuar con la tarea en cuestión sin dudarlo.

Zatiel no se unió a ellos. Estaba obligando a su cuerpo a mejorar y repuso su reserva de energía rápidamente al consumir toneladas de carne de criaturas mágicas de Rango 3 y docenas de píldoras.

Al ver que la mayoría de los enemigos con un poder de batalla decente habían sido eliminados, Sophia se elevó hacia el cielo y se posicionó en el centro de la ciudad.

Su energía comienza a aumentar y un océano en miniatura de agua Styx comienza a formarse detrás de ella.

Sophia cerró los ojos cuando comenzó a inhalar y, en el momento en que lo hizo, el agua de Styx comenzó a concentrarse frente a su boca, creando una pequeña esfera de densidad extremadamente alta.

La inmensa cantidad de agua Styx detrás de la espalda de Sophia se transformó en una esfera con un diámetro de un metro.

Cuando no hubo más agua para depositar dentro de la esfera, Sophia abrió los ojos y lanzó un grito de dragón que transformó la esfera de agua Styx en una ola de fuerza sónica oscura que cubrió toda la ciudad.

Este era el hechizo innato de Sophia conocido como Styx Cry, y al combinarlo con Oceanic Nothingness, había creado un hechizo que podía cubrir una ciudad entera, pudriendo los cuerpos de aquellos tocados por él y también aplastándolos debido a la inmensa presión.

Debido a que aumentó el alcance del hechizo, el poder en él se debilitó y en los cuatro Neo-Demonios, solo causó una sensación de incomodidad y no pudo traspasar sus defensas mágicas, pero fue más que suficiente para matar a cualquier Rango 0. y débil forma de vida de rango 1 a su alcance.