"Cuando la noche se torne carmesí, la unión del líquido vital del poseedor de la técnica maldita perfecta del clan Kamo con el del heredero de los Seis Ojos del clan Gojo, traerá consigo al ser más poderoso jamás visto en el mundo, ningún hechicero...
"En el lugar donde la luz de la luna y la tierra chocan ocurrirá el suceso que está destinado a cambiar el curso de nuestros tiempos.
El salvador será producto de una profunda unión mutua con dos seres de inconmensurable poder llegará aquel capaz de traer a la vida las ruinas de una sociedad destruida por el mal.
Cuando la noche se torne carmesí, la unión del líquido vital del poseedor de la técnica maldita perfecta del clan Kamo con el del heredero de los Seis Ojos del clan Gojo, traerá consigo al ser más poderoso jamás visto en el mundo, ningún hechicero será rival para su poder"
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Omnisciente
El cielo estaba rojo, él podía verlo… había algo extraño en la vibra del lugar, se sentía tan pesado y a la vez la desesperación embargaba cada fibra de su ser, no sabía qué era lo que estaba sucediendo, pero tenía que averiguarlo. El viento meció su suave cabellera estreméciendolo por completo, algo no estaba bien… ese escalofrío que murmuraba en sus células le decía que debía actuar.
Una mano femenina se posó en su hombro llamando su atención, él la miró con duda, sin saber qué posiblemente estaba cerca de contemplar el peor escenario de su vida
—Hijo, hoy será la primera luna roja en 14 años… el clan quiere intentar un viejo ritual ¿Vienes?— su dulce sonrisa no llegaba convencerlo de que harían algo bueno, el final del día se avecinaba y realmente sospechaba que no podría descansar esa noche, algo se sentía pesado. Hoy no le estaba hablando como si él fuese un ser superior... sino como su igual.
—¿Un viejo ritual?— cuestionó él caminando junto a la mujer que llevaba un extraño ropaje rojo, lucía como la moda antigua de Japón
—Así podremos obtener más poder, por fin no habrá nadie que se nos compare… no deberás temer por correr el mismo riesgo que los que vivieron antes que tú, esta alianza nos fortalecerá a todos nosotros— el joven ingresó a su habitación, viendo un traje similar al de la fémina reposando en su cama
—¿Esto qué es?— ella sonrió, pero no se sentía correcto
—Póntelo, vendré por ti cuando sea el momento… debemos terminar con las preparaciones— Él se quedó quieto aún cuando ella desapareció de su vista, el extraño traje ceremonial era tan rojo que sus ojos podían doler por la intensidad del color, nunca le había desagradado esa tonalidad… de hecho le gustaría admitir que era su color favorito, tan característico de su persona más amada en ese mundo, pero ese día… especialmente se sentía realmente incorrecto siquiera mirarlo.
No quería ir a dondequiera que su familia pretendía llevarlo, sin embargo, al vivir bajo su yugo no tenía más opción que aceptarlo sin muchas contradicciones, tal vez aquello le ayudaría a descubrir que era lo que realmente iba mal con todo eso.
