"Cuando la noche se torne carmesí, la unión del líquido vital del poseedor de la técnica maldita perfecta del clan Kamo con el del heredero de los Seis Ojos del clan Gojo, traerá consigo al ser más poderoso jamás visto en el mundo, ningún hechicero...
"Oh, tú no has visto a mi hombre, él tiene fuego y camina con él. Estoy a su lado como la chica bonita, me pone tan triste"
—Lana del Rey
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Tsuki—
Las cosas se habían tornado algo tensas alrededor de los muchachos. Megumi no confiaba en lo absoluto en Tomoe y realmente lo comprendía, fue difícil aceptar y lograr procesar el hecho de que el recién llegado proclamaba ser mi hijo biológico con Satoru y que era más que capaz de viajar en el tiempo… algo que sin duda alguna era por más extraño.
Las cosas se volvieron aún más raras cuando Tomoe me mostró algunos fragmentos de su futuro.
—No puedo decirte todo lo que va a pasar porque debo dejar que las cosas ocurran con su cronología normal para poder estar en el momento preciso que quiero evitar… ¿Eso lo entiendes, verdad?— me preguntó luego de separar sus manos y borrar la imagen que estaba proyectando en ese lugar. Me giré a observarlo, sus ojos se mostraban nerviosos, había notado que él realmente aún se sorprendía con mi presencia a pesar de que habían pasado un par de días desde que le permití ingresar a la residencia. Era por mucho algo que estrujaba mi corazón.
—Eso significa que van a pasar cosas que no me gustarán en lo absoluto — admití mordiendo mi labio. Yuuta gruñó a mi lado, no se había querido despegar de mi desde que aceptamos a Tomoe aquí, aunque siendo sincera, él era el que parecía más abierto a entenderlo.
—Es correcto, habrá un par de cosas que no podré evitar porque mi objetivo principal es salvar tu vida… ya que eso es lo que va a definir el futuro de la hechicería como lo conocemos
—¿Alguien va a morir?— cuestionó Okkotsu, Tomoe casi se enderezó como soldado al escucharlo hablar… por lo que sabía, él fue criado por Yuuta, Megumi y Maki en su tiempo, debía tenerle mucho respeto para actuar de esa manera
—Es lo más probable, sin embargo, como siempre se nos ha enseñado como hechiceros… debemos aprender a discernir entre una vida y otra— explicó mi hijo llevando su cabello hacia atrás y subiendo sus piernas al asiento para abrazarlas — Después de observar toda la catástrofe que vendrá si mamá muere, creo que no me quedó ni una sola duda de que esas perdidas solo serán daño colateral… puede sonar cruel — extrañamente lo que dijo me sonó a algo que Satoru pronunciaría, incluso sus gestos — Debo dejar que todo pase de acuerdo a lo que debería ocurrir, de esa forma podré intervenir justo en el momento adecuado — explicó él— Tristemente tampoco puedo decirles cuál es el momento adecuado porque este debe ocurrir tal cual. Mi objetivo al venir es ese, hacer que mamá siga con vida
—¿Tan mal están las cosas en el futuro?— preguntó Yuuta, la timidez que mostró cuando lo conocí ahora casi no existía. Okkotsu estaba actuando como todo un adulto analizando la situación y hasta parecía que estaba protegiéndome
