"Cuando la noche se torne carmesí, la unión del líquido vital del poseedor de la técnica maldita perfecta del clan Kamo con el del heredero de los Seis Ojos del clan Gojo, traerá consigo al ser más poderoso jamás visto en el mundo, ningún hechicero...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tsuki—
La noche llegó demasiado pronto, Satoru y yo caímos rendidos a penas la luna se mostró en el cielo. Había sido un día terriblemente agotador pero a la vez trajo consigo un alivio increíble que había necesitado desde hace un par de semanas. El dolor y la tristeza que sentía seguía ahí, sin embargo ver a Satoru junto a nosotros me hacía saber que por fin las cosas podrían ir mucho mejor. Claro que estaba aterrada y eso no podría negarlo en lo absoluto, parecía que todos los astros se alinearon para traer tragedia a nuestras vidas cuando se supone que deberíamos tener un nuevo comienzo con la llegada de un nuevo integrante a nuestra familia.
Mi esposo estaba aferrado a mi como un koala y yo no hice nada para detenerlo, él era mi lugar seguro y su sola presencia era suficiente para hacerme saber que no estaba sola en esta marea intensa. Los chicos habían intentado subirme el ánimo de muchas formas, traté de mantenerme fuerte para ellos y demostrar mi mejor cara. Con mi esposo fue diferente, a penas nos vimos a los ojos cuando llegó, ambos sabíamos que había mucho de qué hablar y que no la estábamos pasando de maravilla.
Cuando desperté Satoru aún seguía aferrado a mi y descansaba plácidamente, estar en su encierro debió ser una tortura y era un alivio que ahora pudiera reposar de mejor manera, sin embargo yo ya no podía seguir durmiendo, había demasiadas cosas en mi mente como para poder retomar el sueño de nuevo, sabía que era bastante temprano por la mañana, tal vez entre las seis o siete… en mi mente sólo vagaban muchas ideas profundas y tristes al mismo tiempo, algunas de las personas que valoramos demasiado en nuestras vidas se fueron, incluyendo a Yaga quien era casi como un padre para ambos… nos dio cobijo, nos enseñó con amor y sin la violencia que se caracterizaba por formar parte de nuestra formación como hechiceros con nuestras horribles familias, nos tendió una mano cuando nos vimos solos en el mundo después de la matanza, nos arropó como a su familia y se encargó de guiarnos a través de este retorcido mundo, siempre recordándonos que era mejor seguir nuestro corazón y ser fieles a nosotros mismos. Por dios, incluso ofició nuestra boda y protegió nuestra relación de forma increíble, jamás tendría forma de agradecerle todo lo que hizo por nosotros, él se había negado a venir cuando tuvimos la oportunidad… ahora nuestro claro deber era proteger a nuestros alumnos tal como él lo hizo con nosotros y mostrarles un camino menos obscuro hacia el éxito.
Kento perdió mucho en su vida y aún así se mantuvo para nosotros cuando más lo necesitamos, dando todo de sí para proteger a los más jóvenes a pesar de que él realmente detestaba ser hechicero… le dio un motivo a Itadori para seguir luchando y sobre todo, siguió aconsejandonos incluso después de la muerte. Igual perdimos a Nobara… ella aún tenía mucho que aprender del mundo, explorar y experimentar, era una dulce chica llena de vida que deseaba salir de un pueblo que la mantenía reclusa y no le permitía avanzar, Kugusaki realmente pretendía salir adelante y ser alguien mejor… la técnica de Mahito en su cuerpo había sido fulminante y aún sentía ese horrible ardor en el pecho cada que recordaba la escena con la que me topé al encontrarla.
