4. Dark horse

1.4K 144 17
                                    


"Uh, she's a beast
I call her Karma
Be careful, try not to lead her on"

"Uh, she's a beastI call her Karma Be careful, try not to lead her on"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Omnisciente —

—¿Quién te hizo esto?— Tsuki había logrado recuperar un poco de su compostura al despertar y saber que Megumi ahora estaba en manos responsables, pero ahora mismo su mente había vuelto a quedar en blanco después de caer en cuenta de la situación que la envolvía  con solo mirar el cadáver de uno de los pocos compañeros que tuvo en la preparatoria de hechicería, un amigo fiel y muy querido— Lo haré pagar Kento, lamento tanto que te pasara esto— la Hechicera pelinegra colocó con mucho cuidado su mano cerca del cuerpo de su amigo. Su rostro ahora estaba inexpresivo pero sus ojos se encontraban llorosos al punto de que sus lágrimas comenzaron a manchar el suelo lleno de sangre del lugar, ya no había ese característico brillo que la definía... ahora sus orbes se tornaron opacos como la sangre más obscura, con la punta de sus dedos comenzó a recolectar lo que quedaba de sangre de su amigo manchando las baldosas— Lamento profanar tu memoria de esta forma, pero quien quiera que te haya dejado así lo va a sufrir de la peor forma posible… yo me voy a encargar personalmente de esto, te lo juro Kento— Tsuki tomó entre sus manos el característico machete que el hechicero rubio llevaba siempre a todas partes y lo aferró a los cinturones de la ropa que llevaba puesta. Con letargia se levantó de su posición mirando aún al suelo y comenzó a mecerse con suavidad hasta que se soltó a reír en voz alta, escuchando el estridente eco que provocaban sus carcajadas a su alrededor. La imagen frente a ella había sido shockeante, claramente era algo que no iba a olvidar jamás en su vida— Te juro que haré justicia por tu muerte, descansa en paz Kento. Te prometo que terminaré con tu tarea, no te abrumes más por esto… es hora de descansar porque lo has hecho excelente— Kamo no esperó nada más y comenzó a correr a través de la estación observando sólo el suelo que pisaba, su vista se centró en  el rastro de esa energía maldita desconocida para ella y acompañando al enemigo estaba una energia que lograba reconocer perfectamente. Tenía idea de a quienes se iba a encontrar frente suyo muy pronto.

Sin embargo, grande fue su sorpresa al ver otro cuerpo inerte y sin vida a unos cuántos metros suyo. Una peculiar cabellera castaña anaranjada resaltaba entre las baldosas del piso de la estación que ahora estaban manchadas de sangre como prueba de la atrocidad que se había cometido en ese lugar. Ella se colocó de rodillas apreciando el triste rostro que poseía Nobara Kugisaki, sin un ojo y la mitad de su cara deformada. Muerta.
No había pulso ni un solo rastro de energía que demarcara que seguía viva a pesar de que ella intentó reanimarla de toda forma posible.
La sangre en su cuerpo hirvió de manera intensa al sentir la misma energía que percibió en el cuerpo sin vida de su rubio amigo. La profesora de Tokio apretó los puños impotente al no haber podido hacer nada para salvar a las personas que tanto quería

—Nobara— susurró con voz fina, la chica ya estaba fría y con su único ojo poseía una mirada perdida, con los característicos ojos de cadáver… no, ella tenía el ojo de una muñeca — Discúlpame por favor — ella se inclinó sobre el vientre de su alumna y recargó su frente en ella dispuesta a demostrar su dolor de aquella forma, pues su cuerpo no lloraba, no cambiaba de expresión, Tsuki estaba rompiéndose cada vez más. Arrancarle la juventud a un alma tan alegre y con tantos sueños era la peor atrocidad que un ser vivo podía cometer en contra de otro.

Scarlet prophecy 》 Gojo Satoru Donde viven las historias. Descúbrelo ahora