"Cuando la noche se torne carmesí, la unión del líquido vital del poseedor de la técnica maldita perfecta del clan Kamo con el del heredero de los Seis Ojos del clan Gojo, traerá consigo al ser más poderoso jamás visto en el mundo, ningún hechicero...
"We could've had it all (you're gonna wish you, never had met me) Rolling in the deep (tears are gonna fall, rolling in the deep)"
—Adele
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Tsuki—
Mis brazos rodearon cálidamente a Tsumiki y a Megumi tratando de tranquilizarles, ambos se encontraban algo perturbados por lo que había pasado en tan poco tiempo… Suguru había conseguido una maldición bastante similar a la técnica que usaba ese usuario maldito del saco en la cabeza al que nos enfrentamos cuando tuvimos que cumplir la misión de Amanai Riko, era obvio que él sabía que yo vendría inmediatamente y me daría cuenta de lo que sucedía.
Era una maldición con múltiples clones los cuales cambiaban de cuerpo principal cuando uno era exorcizado, solo que la enorme cantidad de ellos hizo que Megumi entrase en pánico pues en más de una ocasión estuvieron a punto de arrastrar a su hermana con ellos. Pude deshacerme de esos tipos desagradables con facilidad y ahora esos suspiraban de alivio por saberse libres de su poder.
—¡Eran demasiados!
—Lo hiciste bien Megs — la mitad de mi mente estaba concentrada en controlar todos los clones que había dejado a la mitad de la pelea junto al resto de los hechiceros, estaba tratando de contrarrestar la destrucción lo mayor posible mientras protegía a mis chicos por acá
—Lo siento, sigo siendo muy débil
—Eres un excelente hechicero y se que podrás mejorar tanto que un día acabarás conmigo y Satoru de un solo golpe— le di un par de palmaditas en los hombros mientras plantaba un beso en la coronilla de Tsumiki quien se aferraba a mi ropa, ella no podía ver maldiciones pero al ver como su hermano estaba tan alterado supo que algo no andaba nada bien y terminó muy asustada
—Yo…
—Escucha, voy a colocar un velo sobre la casa y quiero que coloques un tú también, tengo que ir a la Preparatoria ahora mismo porque sospecho que algo muy malo está pasando…
—¿Pasó algo con Okkotsu senpai?— Él y Yuuta se conocieron mucho mejor en una de las tantas prácticas que tenía con el usuario de la reina de las maldiciones, le tenía mucho aprecio
—Me preocupa saber que hay dos clase especial peleando enserio muy cerca de aquí, quiero que se encierren en el sótano y no salgan hasta que vengamos por ustedes… ¿De acuerdo? — permití que dos de mis clones aparecieran sacándole un susto a Megumi, Tsumiki no podía verlos aún por lo que ni siquiera estaba enterada de lo que sucedía
—¿Qué es esto?
—Parte de mi extensión de dominio… ahora vayan, ellas los cuidarán — uno de mis clones tomó la mano de Megumi y lo arrastró al interior de la casa, Tsumki lo siguió algo confundida y aún temblorosa.
