8. I bet on losing dogs

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"Mi bebé, mi bebé, tú eres mi bebé... dímelo.

Alguien que me vea morir"

Mitski

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Tsuki—

El día de hoy era 16 de noviembre, y nada interesante había ocurrido realmente, ciertamente el detener a los militares y estar revisando cada cierto tiempo que la mayoría de los enemigos terminaran muertos antes de entrar a la barrera era lo único que hacía. Ahora mismo me encontraba observando la caída libre desde la cima de un edificio algo lejano a donde todos se estaban alojando, necesitaba algo de aislamiento para ordenar mis pensamientos, la condición del "Ángel" para liberar a Satoru era nada más y nada menos que matar al "caído", esa era la única manera de obtener la tan ansiada libertad de Toru. Sólo esperaba que los muchachos pudieran dar con él cuanto antes.

Por supuesto que yo me ofrecería a hacerlo, pero era obvio que no podía hacer mucho desde donde me encontraba, así que mi fe estaba en los chicos. 

Ahora mismo solo estábamos esperando a que Tsumiki ingresara a la barrera, acordamos darle cien puntos que Megumi se encargó de recolectar para que ella pudiese añadir la regla de salir del juego con Kogane, esperando que aceptara la propuesta de la salida por cierta cantidad de puntos, después de eso se le darían otros cien para darle la oportunidad de escapar. Cuando ella se encontrara en segura fuera de la masacre, Las cosas podían volverse más tranquila y poco a poco los muchachos irían saliendo del juego.  Parecía ser que mi trabajo ya estaba hecho en su totalidad, mi misión fue simple… acabar con el ejército extranjero. No nos habíamos encontrado con Tomoe en ningún momento, al parecer él no era capaz de atravesar barreras, así que la única información que obtenía de él era gracias a Maki.

—¿Hay noticias Maki?—ella acababa de llegar del edificio donde Shoko, Ijichi, Kirara y Miki se encontraban, cuestioné cuando ella se acercó hasta donde me encontraba  lamentaba haberla hecho moverse entre tantos edificios, me encontraba muy lejos de nuestros aliados. Me sonrió cálidamente y se sentó a mi lado para acariciar con tranquilidad mi vientre cubierto por mi pantalón gris, la dejé hacerlo mientras escuchaba como ella suspiraba sonoramente, eso quería decir que no eran noticias tan buenas como debería de esperarse.

— Son noticias tristes a decir verdad.— hizo una pausa y habló pausadamente— según ese tipo que dice ser el hermano mayor de Itadori, Kenjaku ha atrapado al señor Tengen y ahora lo tiene en su poder — abrí mis ojos enormemente y traté de permanecer en silencio esperando que ella contara el resto, no quería ni pensar en lo malo.

Scarlet prophecy 》 Gojo Satoru Donde viven las historias. Descúbrelo ahora