Amor En La Llanura

Capítulo 36

Cada vez le costaba mostrase seria ante las bromas de doble sentido de Marco —eres un caso perdido —dijo con una sonrisa -¿quieres que te diga algo? —lo miró atentamente mientras él sonría con picarda, de vez en cuando su mirada bajaba donde aquellas sabanas cubrían su zona para posarse en sus ojos —sí, dime—le contestó a su pregunta.

-¡Tú Isabel Miller dormirás aquí! ¡Por tu propia decisión! —Exclamó mientras la señalaba con la mano —eso espero —no supo que la llevo a decir ese susurro, pero cuando quiso detener aquellas palabras fue demasiado tarde. Marco se puso en pie a pesar que puso una mano al frente para sostener las sabanas pudo ver una parte de su trasero, eso la tomó por sorpresa -¡dilo de nuevo! —Él estaba a centímetros de su rostro, ella se mordió el labio antes de hablar —quiero que me enamores y me hagas olvidar todo lo que viví —él la miró seriamente –también quiero lo mismo Isabel, ¿puedes conmigo? —Ella sonrió ante su pregunta -¿yo enamorarte? Eso es fácil, te recuerdo que no pudiste resistirte ante mis hermosos ojos —dijo este comentario mientras espabilaba rápidamente, esto se ganó una risa de parte de él que puso su mano al costado del mueble y la otra al lado de su cara, no quería pensarlo, pero el primer pensamiento que cruzo en su mente fue ¡está completamente desnudo! –Dicen que las pelirrojas son unas brujas —escuchar su voz ronca en su oído mando una sensación agradable a su cuerpo —y creo que tienes razón porque yo estoy cayendo bajo tu hechizo —comenzó a mover su cabeza y el inicio del crecimiento de su barba raspaba con la piel suave de su mejilla y cuello.

Sabía que le estaba dando ciertas libertades en un primer momento, pero no tenía nada que perder él era su esposo después de todo, un delicioso escalofrío paso por su cuerpo cuando él le dio un pequeño beso en su cuello — ¿me estas seduciendo Marco? -trató que su voz sonara la más descompilada posible, pero los besos de Marco se intensificaron en su cuello haciéndola morder el labio y encoger los dedos de los pies, nunca había sentido todas aquellas sensaciones —dame un beso, Isabel —el ignoro su pregunta para hacer su petición, sus besos subieron hasta su mejilla para llegar a su boca , pero ella esquivaba y esta acción se repitió varáis veces hasta una risa se apoderó de ella, mientras seguía esquivando a Marco, por ultimo escondió sus labio en boca y el en señal de derrotada puso su frente con la ella.

-¿Te gusta verme sufrir? —dijo con una vos ronca.

-Un poco —él la miro con ojos apreciativos, por un momento ella analizó la acción que ambos hicieron, como con él le parecía divertido, pero sabía que si esta acción se repetía con otra persona lo sentirá como una agresión hacia su persona –tengo que alejarme de ti ya que no sé qué pueda hacer si no lo hago –vio como el baja su mano y tomo la sabanas para tapar su parte intima, pero cuando volteo y se puso de pie mostro en su totalidad su parte trasera y como ella esperaba tenía un color uniforme en todo su cuerpo, nunca pensó que un trasero se viera fuerte y bien formado como el de Marco, algunas conversaciones que escuchó en Londres describían que los hombre eran muy velludos, pero por lo que ha visto hasta hora ese no era el caso de Marco. El volteo ligeramente su rostro -y si Isabel, todo mi cuerpo esta bronceado —le dio un poco de vergüenza que el supiera su pensamiento. Pero para lo que ella era vergüenza para él era orgullo, dio paso lento al caminar a la cama -¿sabes cómo me tienes? —ella arrugó su seño ya que no entendió sus palabras. Pero luego vio como el la miraba fijamente como si estuviera esperando una reacción de su parte, bajo su mirada cuando vio como la mano de él se movía y lentamente tallo su miembro con la sabana para que pudiera ver el tamaño de este, esta acción la sorprendió, pero el hecho que ella no pudiera apartar la mirada de él, se mordió el labio mientras lo observaba con fascinación, no podría creer que eso cupiera en ella sin hacerle algún daño. Alzo su mirada al rostro de él y vio como el la retaba a decir que estaba mal su actuar.

-Yo como tu cambio las sabanas antes que me dé picazón, ahí —le señaló —ya que no creo que se agradable –una vez dicho esto se volteo con una sonrisa en su rostro -¡maldición! —a pesar que no estaba de acuerdo con las maldiciones sabía que era los más apropiado teniendo en cuenta la gravedad de la situación o la picazón. Escucho como él se levantó rápidamente y el rodar de las sabanas que escucho le dijo que ya estaba cambiándolas, pero no estaba dispuesta a verlo aún se sentía un poco exaltada con la demostración de el de su hombría, nunca ningún hombre la habría tentado tanto como Marco en este momento, se llevó una mano a su corazón donde podía sentir el fuerte latido, trató de cerrar los ojos para dormir, pero la imagen no se le quitaba, él acariciando su miembro por encima de la sabana.  

Hola mis amores ,se que es un poco corto pero no tuve tiempo de escribir 😞les prometo que el próximo capítulo será más largo y picantico jajaja pero les recuerdo que ambos pasaron por un mal momento en el amor así que son como dos bebé aprendiendo a caminar 😅 no olviden comentar y darle like 🥰😍
Instagram Jenharly123
Facebook Jenharly