Isabel caminó y dejo a esto dos discutiendo, ya simplemente no les prestaba atención a sus discusiones, se sentía tan contenta con este regalo de Marco, se dirigió a la cocina para ponerlas en agua, pero se dio cuenta que no tenía un jarrón en donde colocarla, eso la entristeció –¡ay no tengo donde ponerlas!—dijo con un suspiro.
-Ellas no vinieron con ese propósito —Marco caminaba como un gato ya que no sentía sus pasos cuando se colocaba atrás de ella -¿entonces para qué están aquí? —quiso saber mientras arrugaba su frente, él se le acerco a un centímetro de su boca, sintió como su cuerpo se puso un poco nervioso, su mente quedaba en blanco cuando se le acerba así con aquella mirada tan intensa, que se paso entre sus ojos y sus labios.
-Cuando estaba caminando, vi aquellas flores y les dije: "Hay una mujer que es más hermosa que ustedes". Y ellas fueron un poco descaradas, ya que no creyeron en mí. - Marco vio cómo Isabel estaba escuchando su historia, recordó aquellas palabras dulces que había en aquellas cartas y él quería hablarle de esa forma, quería que ella supiera que despierta un sentimiento profundo en su ser. - ¿Y qué hiciste entonces? - le preguntó Isabel con una sonrisa. - Llegué a un acuerdo con ellas. Como no creían en mí, yo las llevaría hacia aquella mujer, así que las corté y se las traje. Ellas no vinieron para ser admiradas por ti, Isabel, ellas vinieron para admirarte. - Isabel bajó su mirada, ya que sentía cómo un rubor crecía en su rostro por las palabras de Marco. Fueron muy lindas, su corazón estaba desbocado al saber que él la veía hermosa. ¡Ay Dios, se está enamorando de su vaquero!
-Sonó patético ¿verdad? —Marco recostó su frente con la de ella y suspiro —solo quería decirte que estas hermosa —ella llevo una mano a su mejilla –no sonó nada patético, al contrario -cogió su mano y la puso en su corazón –me encantaron tanto que alteraron mis nervios, pero no quiero que te sientas forzado al decir este tipo de cosa, si no van con tu ser, solo quiero que seas tu, aunque hagas que mis latidos se alteren —le dijo con una sonrisa
-¿tenía que sentir los latidos? Estaba pendiente en sentir otras cosas –ella golpeo su mano cuando sintió un leve apretón en su pecho, negó con su cabeza este es el Marco que ella conocía -¡ya terminaron! O ¡los pocos dientes que tengo se me podrirán de tanta dulcería! —Marco se recostó en ella en señal de derrota al escuchar a Abigail —dile que se vaya ya –le susurro en su oído, mientras ella sonreía –sabes que será mala educación hacer eso, ella ha sido buena con nosotros –él la miro a los ojos con gesto de dudas —será contigo, porque de mí solo escucho burlas –ella negó entre risa.
-Además te tengo una sorpresa, por tu perdón –eso le llamo la atención – pensé que eran las flores –lo vio negar —ya sabes la historia de las flores —el día de mañana pedí el día para ir al pueblo a comprar algunas cosas que falta, además hay un restaurante que vende unos bollos de canela que son deliciosos y me gustaría que los probaras, puede que vayamos al prado donde vi aquellas flores –ella escuchó como Marco hablaba rápido sabía que a él le incomodaba este tipo de situación, se veía tierno ya que tenía un poco de rubor en su mejilla —pero no te sientas obligada si no quieres ir, no hay problema, sé que de pronto te incomoda que te vean conmigo en el pueblo y lo puedo entender, siendo tu una mujer de alta alcurnia estar al lado de un simple vaquero —ella llevo una mano en su boca para callarlo -¿ por qué debe avergonzarme ir al pueblo al lado de mi esposo? Si no es con el ¿con quién debo estar? además, no digas nunca que me avergüenzo de ti, si vuelves a decir algo parecido me harás llorar —él le regaló una sonrisa –llorona —se encogió de hombros—ya lo sabes, cualquier cosa me hace llorar —y luego sonrió y se acercó—¿intentas cortejarme Marco?.
Lo vio sonreír para acercas sus labios —si – ella entrelazó sus brazos con las flores atrás de su nuca para estar a su altura –solo iré, si te pones la nueva ropa que tienes—le dijo
-Está bien, pero solo si no me pides que me ponga la peluca y me pinte la cara –ella sonrió, Marco aún tiene el concepto de que los caballeros usan peluca y se pintaban su cara con polvo de arroz, ya eso es algo que no se usa en Londres –te perdono por todo lo de hoy –le dijo en un susurro era difícil mostrar enojo con él, vio cómo se acercaba, se saboreó los labios para esperar un beso de él, pero él la aparto -¡ja! ¡En tu cara! ¡Me perdono! —la aparto para señalar Abigail con su mano, vaya con este comportamiento le era imposible creer que él era mayor que ella.
Se alejó y dejo que volvieran a discutir –mi niña creo que ya es hora de que me vaya —escucha decir a Abigail dirigiéndose a ella —gracias por tu compañía, el día de mañana me toca salir con Marco así que no estaré en la casa, pero luego que hagamos nuestras diligencias pasaremos por su casa ¿quiere algo? —Escuchó como Marco se ahogaba por sus palabras, pero lo ignoro —tan dulce como siempre, solo tu presencia me bastaría –la acompañó a la puerta —le llevaré un bollo de canela –vio cómo se iba pero al mirar el lado derecho de la puerta vio un baúl muy conocido -¿Marco tu trajiste eso? —preguntó volteando su cabeza para verlo.
-Estas es mi segunda sorpresa, te acuerdas que te dije que traería tus libros una vez que estemos ubicados —no lo podía creer había cumplido su palabra —sí, lo recuerdo –dijo emocionada —ahí está, mujer –le señaló a lo que ella gritó de emoción lo abrazó y luego fue abrir el baúl.
Marco miro a su esposa, una mujer que se emocionaba más por los libros que cualquier joya preciosa, hasta su alegría le fue un poco contagiosa.
Hola espero que les guste, quise escribir un poco así ☺️que sin más 🥰que tenga un lindo día no olviden comentar y darle like 🥰😊
Mi Instagram jenharly123
Facebook jenharly

ESTÁS LEYENDO
Amor En La Llanura
RomanceIsabel Thompson regresa de su temporada en Londres a Montana para casarse con su prometido, Daniel Crowl. Sin embargo, en el mismo día de su regreso, descubre que Daniel planea casarse con su prima Madison en lugar de con ella. Resulta que Madison h...