Capítulo 41

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¿Será que era normal sentir tanta emoción por recibir un beso de un hombre que apenas estaba conociendo o algo andaba mal con ella? Sintió como el aliento de él pegaba en su boca, cerró los ojos y percibió como el rosaba su nariz con la de ella en un movimiento tierno. Sonrió ante esto, para luego sentir presión de sus labios con los suyos.

Marco no quería asustar a Isabel a pesar que todo su cuerpo quería devorarla entera, se contuvo, así que la beso con suavidad disfrutando, cada rose, cada caricia. Al principio los besos de Isabel eran cautelosos e inseguros demostrando la falta de experiencia, pero el sería un maestro paciente. Mordió su labio inferior para tener más espacio en su boca.

Isabel dejó escapar un jadeo cuando sintió como su lengua tocó la de Marco, nunca nadie la había besado así, sintió que algo estallaba en su pecho y un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo, el ajustó su amarre deslizando sus manos por el cuello aumentando la presión del beso, sentía que estaba en una bruna de sensaciones, pero ella no podía dejar de tocarlo, sus manos hicieron un recogido por sus fuertes brazos donde apretó sus hombro con fuerza, él recogió su mejilla con besos y lamidas —Marco... —dijo en un gemido entre cortado mientras su manos se enterraba en su cuero cabelludo y dejaba que el devorara su cuello.

Algo golpeo su pierna y se dio cuenta que él la había movido hasta estar cerca de la mesa del comedor no supo cómo de la puerta, pasaron a la mesa, él la cargo sin ningún miramiento colando sus manos en su trasero y la sentó e inclino todo su cuerpo, estaba a punto de recostar su cuerpo, cerrar los ojos y dejarse llevar, pero luego recordó su condición.

- Marco, no —puso una mano en su pecho para detener sus avances, él recogió su cuerpo con la mirada para luego verla a los ojos mientras se saboreaba los labios —eres una delicia —Marco pensó que aquella sensación que sintió la primera vez que la beso fue producto de su imaginación o de su mente confusa que esperaba besar era a Madison, pero este beso le confirmo que no, cada fibra de su cuerpo grita por su hechicera. Volvió acercarse para besar.

Cada vez le era imposible negarse a Marco. Inclino su cabeza a la de él mientras disfrutaba sus besos en el cuello y lo sintió bajar lentamente a su pecho, no podía dejarse llevar – Marco, recuerda mi condición —volvió a poner una mano en su pecho haciéndolo levantar - ¿tienes dolor? —lo escuchó preguntar con su ceño fruncido.

-No —le contestó en un susurro, a lo que se inclinó con una sonrisa para seguir besándola, pero lo de tuvo —No debemos...-lo miró con ojos suplicantes, solo esperaba que entendiera.

-Dime ¿Por qué no? —abrió su boca para explicarle, pero ninguna explicación lógica vino a su mente, así que guardo silencio –viste que no hay nada de malo, además no temo a ensuciarme —aquella mirada y esa sonrisa tan pecaminosa que tenía sabía que iba a ser su perdición, ella le regaló una sonrisa mientras se mordía el labio expectante a la cercanía de él —recuérdame ¿por dónde quede? —lo dijo en un ronco susurro mientras acerba su boca a la de ella —creo que me ibas a besar —le contestó con una sonrisa mientras entrelazaba sus manos en su nunca y lo atraía ella.

-¡Vaya! ¡Por lo que veo, todo está bien! —al escuchar aquella voz interrumpió el beso con Marco, trató de separase, pero él se lo impidió -¡Abigail, como siempre tan oportuna! —lo escuchó decir con resignación en su cuello, para luego quitarse del frente de ella ¡qué vergüenza! Que la vieran en este estado y más que esa persona sea Abigail —Me lo dice el chico que tocó mi puerta a altas horas de la noche —Marco le tendió la mano y la ayudó a bajar de mesa.

-No le haga caso, sabes que él primero habla antes de pensar —no quería que Abigail pensara que no era querida por ellos, sabiendo lo especial que es —No te preocupes mi niña ¡yo vine por ti, no por este mequetrefe! —le dijo mientras camina hasta donde ellos y le daba una pequeña palmada a Marco en su cabeza — ¡Eso es maltrato Abigail! –Lo escuchó decir mientras se sobaba la cabeza, ella lo ignoró para verla – ¿Cómo sigues? traje algunas cosas para hacer un rico desayuno —este par se comportaba como madre e hijo.

-Me encuentro mucho mejor, gracias, no me alcanza las palabras para agradecerte todo lo que haces por nosotros —Abigail movió su mano para quitarle importancia, escuchó el bostezo de Marco lo que la hizo recordar –Marco por qué no te vas acostar y yo te llamo cuando este el desayuno.

-Creo... sería una buena idea, ya que es lo único que puedo hacer por lo que veo –le dio gracia escuchar el tono de resignación en su voz. Ella lo acompaña hasta la habitación dejando que Abigail se acomodara en la cocina, otra vez le llama la atención que elestiraba la parte de al frente de su pantalón mientras caminaba -¿Por qué caminas así? —no se aguantó y le pregunto ya estando en la habitación, el miro sin comprender a lo que ella señaló –Realmente quieres saber ¿Por qué? —ella asintió. Él la tomo de su cadera y la pegó más él, para luego tomarla por la muñeca de su mano derecha y se la puso en su zona. Ella abrió los ojos -Camino así, porque cada vez que te veo, te huelo o tengo la dicha de probarte, me excito Isabel –No sabía que le pasaba, pero esas pablaras no la escandalizaronal contrario hizo que sintiera una llama en su interior —Mira lo que me ocasiona–El dio unos pasos hacia tras y vio cómo se quitaba el pantalón la imagen la sorprendió ya que era la primera vez que veía un hombre desnudo y más en estando excitación, alzo su mirada hasta su rostro notando su sonrisa de picardía ,para volverla bajar –¿y bien? 

Hola mis amores espero que se encuentren bien y que les guste es capítulo, será que a Isabel le gustó lo que vio jaja no olviden comentar y darle like 🥰😍 
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