Amor En La Llanura

capítulo 62

Marco le pareció cómico que Isabel se esconderá de Abigaíl-- ¡tú! —lo señalo, él sonrió para calmarla, pero se ganó una abofeteada—¡me dijeron que te vieron besándote con una mujer en el bar! —él se llevó una mano en la mejilla que le ardía, sorprendido por la acción

--¡y tú! ¿Por qué no me buscaste? Yo hubiera arrastrado aquella mujer –se dirigió a Isabel que salió de atrás de el –lo dice de verdad –la miro con consternación, no podía creer que estuviera de acuerdo con eso--¡totalmente! Puede que tú estés joven y aún te importa el que dirán, pero una vieja como yo, no tiene nada que perder—Isabel guardo aquella información por si algún momento necesitara de Abigail

 --creo que ambos te debemos una explicación—miro a Marco y el pobre seguía sobándose la mejilla-- ¡¿por qué siempre yo recibo la peor parte de mujeres neuróticas?! —le dijo malhumorado

--Marco—le lo reprendió –¡nada de Marco, es la verdad! ¡Y auch! ¡Mi cara! —Isabel guardo silencio mientras veía como Marco se quejaba de la acción de Abigail, lo cierto era que ella prefería que se desquitara con Marco que con ella. Sonrió

--entremos y así le contaremos lo que paso –los interrumpió en su enfrentamiento que tenía donde Marco se queja y ella lo llamaba exagerado—no te di duro muchacho—Marco la miro y señalo su mejilla enrojecida, solo pudo encogerse de hombro y caminar de regreso a la casa

Abigail quedo sorprendida por todas las cosas que le dijo Isabel desde su matrimonio impuesto hasta el pago de aquella muchacha para arruinar su matrimonio--¡esa mujer es una arpía! —dijo, pero lo que la dejo confundida es que en ningún momento ella notó que la unión de ellos había empezado así, sabía que cada pareja tenía una formar de tratar un poco diferencia al de los demás, pero solo con verlo podía ver la fuerte atracción que había en ellos y esto lo vio desde la primera vez que los vio

 ---¡ ya que las cosas están claras! Me despido, nos vemos en el rancho—Isabel miro confundida a Marco --¿Cómo así, que te vas?, ¿hoy no es la fiesta? —lo vio a sentir –entonces...

---tenemos que ayudar en organizar el lugar, además nos dan el día de mañana, no ves que me cambie –lo vio como daba una vuelta para que viera su ropa, no se había percatado que se había puesto unas de las nuevas camisas-- ¿y cómo iré? —le pregunto 

 --Abigail nunca se pierde estas fiestas, ella te llevara y yo estaré esperándote con ansia –no pudo evitar hacer un puchero así no era como se lo había imaginado

 —ven acá –Marco la jalo—esa carita refunfuñona es para mí—alzo su mirada y lo vio –¡qué mirada!

--quería ir contigo—le contesto —Abigail solo te llevará. el resto de la fiesta estarás solo para mí –dijo para animar –está bien 

 Abigail los veía de un lugar prudente sus comportamientos, la verdad es que ella los siguió cuando escucho lo que las personas del pueblo decían, pero al verlos hablar supo que era mejor no intervenir, sabía que solo ellos podían arreglar sus cosas, si ella fuera intercedido solo hubiese estorbado y verlo como se comportaba ahora, sabía que realmente arreglaron los malentendidos

Isabel vio partir a Marco, no era como se imaginaba que iba a pasar el día, pero no le tocaba de otra, decidió que adelantaría algunas cosas que estaban pendiente por hacer en la casa, ante de arreglarse, ya que falta muchas horas para la fiesta. Lo primero que hizo fue dejar a sus pollitos que comieran atrás de su casa, ya habían crecido considerablemente, sabía que ya no los podía tener en casa, así que mientras ellos comían ella limpiaba la habitación donde los guardaba, sabía que si su tío llegaba esto debía de estar impecable, no quería que la tomara por cochina

 La mañana se pasó rápidamente, Abigail había creado un pequeño gallinero para que desde hoy ya los pollitos se acostumbraran a dormir en el exterior, había lavado las sabanas se sentía cansada, pero a la vez estaba ansiosa por la fiesta