Portobello Road « London in love 1 »

②④

« Harry's pov »

Bufé, tirando de mi cabello, mientras miraba mi móvil, esperando que Candy respondiera a alguno de mis mensajes, pero debía haber apagado su teléfono, ya que le había llamado y no me daba tono.

- ¡Ya vale, Harry! ¡Deja de lloriquear! - bufó Niall, sin dejar de jugar en mi ordenador.

- ¡No lo entiendes, Niall! ¡Candy era la indicada!

- Las relaciones son una mierda, todas acaban mal, esto ya se veía venir - dijo, enfadado -. ¿Al menos te la habrás tirado, no?

- ¡Claro que no!

- Eres idiota - rió.

- ¡No quiero a Candy para tirármela, Niall! ¡La quiero para salir con ella! ¡La quiero a ella!

- Es que eres tonto, ¿cómo se te ocurre apostar, si tanto la quieres?

- ¡Tú me incitaste a apostar, y se ha enterado de ello por tu culpa! ¡Yo ya ni siquiera me acordaba de esa estúpida apuesta, Niall! - Además, sabes que no lo hice con ninguna mala intención, no quería jugar con ella. Quería demostrarte que ella también me querría.

- Sí, eso yo lo sé... ella no.

- ¿Y cómo cojones se lo hago saber si no me quiere hablar? No me coge el teléfono, ni me abre la puerta.

- Espérate a que se calme un poco y entonces vas a verla.

- No me abrirá, lo sé. Le he hecho daño, y aún así ha fingido estar bien para hacerme "ganar la apuesta" - murmuré, a punto de llorar -. Dios, si es que es un ángel. No la merezco. Le he hecho tanto daño...

- Oh venga, con cuatro regalitos y cuatro chorradas de estas cursis que tú dices, la volverás a tener en la palma de tu mano. Las tías son muy simples - comentó, sin prestarme demasiada atención -. ¡Mierda! ¡Me ha hecho un fatality, jodido cabrón, está a punto de ganarme! - gruñó, centrándose en el juego.

- ¿Puedes dejar de jugar a esa mierda y hacerme caso? ¡Eres mi amigo, se supone que tienes que consolarme!

- Uff, es que eres muy cansino, Harry... - murmuró - Joder, ¡ya me ha matado! Por tu culpa.

- Oh, perdón por esperar que mi mejor amigo me haga caso.

- ¡Harry, no ibas a casarte con ella, por dios! ¡No lleváis juntos más de un mes! - masculló, girándose hacia mí para mirarme por fin.

- ¡Pero Candy es diferente!

- ¡Siempre dices lo mismo!

- ¡Que no, esta vez es de verdad!

- Sí, ¿y por qué debería creerte?

- Siento que me muero si no estoy con ella.

- Por dios - rodó los ojos -. Harry, es solo una tía. Una jodida tía. Venga, salimos esta noche. Así te acuestas con un par y te olvidas ya de la pelirroja.

- La pelirroja se llama Candy, y no quiero olvidarme de ella, quiero recuperarla.

- Mira que estás pesado, ¿eh?

- ¡Cuando te enamores, lo entenderás!

- ¿Estás enamorado? - carcajeó.

- N-no... no creo. O sea... estoy enamorándome de ella. Sé que todo está yendo muy rápido, y carece de sentido... pero es que me ha robado la cabeza, el corazón y la cordura.

- Dios mío, cuando empiezas así me dan ganas de potar, cursi.

- ¡Es que no sé para qué cojones te llamo, Niall!