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« Harry »
Sonreí nerviosamente, caminando poco a poco, siendo dirigido por mi pequeña muñeca. Iba con los ojos tapados, pero aún así no tenía miedo de chocarme o caerme, porque confiaba en Candy. Estaba ansioso por saber cuál era su sorpresa. Me alegraba de tener un día para nosotros, ya que desde que se había estrenado su libro, cinco meses atrás, ella no paraba de tener entrevistas, firmas de libro, y demás eventos; ya que su libro se había convertido en la publicación más importante del año, todo un best seller, y Candy se estaba haciendo de oro con él. Pero aquello no era lo que le importaba a ella, lo más importante era lo feliz que le hacía que la gente estuviera disfrutando de su escritura. Y me hacía tan orgulloso lo que estaba triunfando y lo humilde que seguía.

Ya había empezado a preparar el segundo libro, el cuál era una precuela del que había estrenado. Había estado leyendo los primeros manuscritos y me habían roto el corazón, ya que éste explicaba su previa relación. Aquel chico la había violado y, además, la había dejado embarazada; haciendo que ella tuviera que abortar y sobre sus hombros surgiera una pesada sensación de culpabilidad, aunque ella no hubiera hecho nada malo. Nada de aquello era su culpa, sin embargo, desde su reencuentro con él, ella había empezado a tener pesadillas por las noches, cuando dormía conmigo se calmaba fácilmente, abrazándola durante unos minutos. Pero cuando yo no estaba con ella, tenía que llamarme en mitad de la noche, y hablar durante un largo rato hasta que conseguía tranquilizarse. No me molestaba que me despertara, lo que me jodía era que ella estuviera de aquel modo por culpa de un imbécil; haciendo que me arrepintiera de no haberle golpeado en la cara cuando había aparecido en la firma de libros.

— ¿Ya hemos llegado?

— No, todavía no. Ya casi.

— ¿Dónde estamos? – pregunté curiosamente – ¡Dime dónde estamos!

— ¡No te lo voy a decir, Harry! ¡Eso arruinaría la sorpresa!

— ¿Me estás llevando a tu casa? ¿Vamos a tener un día sexy?

— No, tonto – carcajeó –. Cuidado, sube un bordillo pequeño.

— Ay... – alcé un poco la pierna hasta volver a apoyarme en el suelo – ¿Por qué no quieres decírmelo? Venga...

— Que no, ya casi llegamos. Calla ya, ansioso.

— Vale, vale...

Cerré la boca, para no poner más nerviosa a Candy. Entonces noté como abría una puerta con llave y me hacía entrar en algún lugar, alejándonos del sonido de los pájaros piando y del lejano ruido del tráfico, quedando completamente en silencio. Me hizo dar un par de pasos sobre un suelo que sentí de madera, y entonces poco a poco, la venda que cubría mis ojos se aflojó hasta que Candy la apartó por completo. Yo pestañeé rápido un par de veces para acostumbrarme a la luz que había y poder ver mi alrededor.

Nos encontrábamos en lo que parecía el recibidor de una casa. Las paredes de la entrada estaban pintadas de color beige que, junto al suelo de madera laminada, daban una sensación de calidez y acogedora. Candy enlazó su mano y caminó rápido hacia la primera estancia. Era un salón. Un largo sofá oscuro reinaba en el centro, frente a una gran pantalla de televisón. A otro lado, una enorme chimenea cálida y hogareña, recordándome a los días que Candy y yo habíamos pasadado juntos en la cabaña. Después me llevó a la estancia de al lado, la cual era una enorme cocina, la cocina de los sueños de cualquier persona a la que le gustara cocinar. El espacio era amplio, los muebles eran modernos y estaban bien distribuídos, y en el centro había una isla que servía como mesa. Entonces, subió unas escaleras y me llevó hasta una habitación. Una enorme cama doble estaba centrada bajo la ventana, y sobre ésta había una pancarta en la que estaba escrito "Bienvenido a casa", junto a un juego de llaves.

— ¿Qué es esto, Candy? – murmuré anonadado, acercándome a la cama para tomar las llaves.

— Si tu quieres... nuestro nuevo hogar – murmuró tímidamente, a la vez que me abrazaba desde atrás.

— ¿Es esto una broma? – exclamé, todavía más en shock. No podía creerlo.

— Claro que no, mi amor. El libro se está vendiendo muy bien y, ya que sin ti no habría habido libro... he pensado invertir ese dinero en algo para ambos... ¿Qué te parece?

— Esto es... wow, muñeca. Te amo – dije, sonriendo de oreja a oreja, a la vez que me giraba hacia ella y agarraba sus mejillas para dale un suave beso en los labios –. Pero espera, no lo hemos hecho bien, muñequita.

Ella me miró extrañada, pero yo ignoré su mirada y agarré su muñeca para correr escaleras abajo y salir de la casa. Observé lo bonita que ésta era por fuera. Tenía un pequeño jardín en la entrada, las fachadas eran de color azul cielo y la puerta de color azul oscuro; podía reconocer ese patrón de casas. Sin embargo, no dije nada, solo tomé a Candy en brazos, y volví a entrar en la casa.

— ¿Qué haces, Harry? – carcajeó, agarrándose de mi cuello mientras yo iba escaleras arriba.

— Entrar en nuestra primera casa juntos como se debe entrar.

— ¡Pero eso es para los recién casados, tonto! – siguió riendo – Y nosotros no lo estamos.

— Todavía – puntualicé.

— Todavía – aceptó ella, con una leve sonrisa –. ¿Qué haces ahora, amor? – susurró, mientras la dejaba sobre la cama.

— Creo que tendremos que estrenar la casa, ¿no, muñeca? – susurré con una sonrisa traviesa.

— Me parece buena idea... – aceptó medio riendo, escalando sus brazos por mi torso.

— Deja que cierre la cortina, amor... no quiero que los vecinos se alegren tanto de tener vecinos nuevos.

Ella rió y me soltó para que yo pudiera alargar mis brazos hacia las cortinas, agarrándola de ambos lados y viendo hacia la tranquila calle que tenía en frente, pudiendo leer el cartelito típico de "Portobello Road" en la fachada de la casa de delante.

En aquel momento, no podía ser más feliz.

_______________

¡Hola!

Oh god se me había olvidado por completo que ya tenía escrito el epílogo de esta historia, y estaba en plan: uy que pereza ponerme ahora a escribir el epílogo, sin recordar que ya estaba terminado ;-; así que bue he tardado un poquito en subirlo pero bueni perdonadme ¿sí? :(

¿Qué os ha parecido el epílogo? Sé que es un poco flojo idk, pero es que realmente estoy pasando por una época en la que me está costando mucho escribir así que he hecho lo que he podido con las ideas que tenía, quizás más adelante si edito la novela, lo cambie un poco (sin llegar a cambiar lo que pasa, simplemente la manera de explicarlo). ¿Por qué todas pensabais que iba a acabar mal?:(

Bueno, también decir que muchas gracias por haber leído esta novela. Es una de las historias de las que más orgullosa estoy de haber escrito, y que la hayáis seguido desde el principio, o desde más adelante; me hace muy feliz. Espero que la hayáis disfrutado leyendo tanto como yo he disfrutado escribiéndola. 

Ya sabéis que la segunda parte de esta historia ya está publicada. Es la historia de Niall y Belle, y se llama "Camden Town" –hoy seguramente también suba capítulo de esa historia–. Más adelante publicaré la de Zayn, la de Liam y la de Louis en ese orden, así que si queréis seguir la saga, solo tenéis que mantener un ojo en mi perfil.

Y por último, hay muchas personas que me han dicho que les gustaría tener esta u otra de mis historias en físico. Este verano empezaré a moverme para intentar firmar con una editorial pero, de todos modos, cuando llegue a los 50K seguidores voy a hacer un concurso en el que sortearé una de mis historias publicada en papel aunque todavía no esté en una editorial, por lo que la persona que gane será la primera en tenerla. El envío será a todo el mundo, no solo a España, así que si queréis participar, aseguraros de que me estáis siguiendo aquí en wattpad, y recomendadme a vuestras amigas :p

Por último, si queréis contactar conmigo, os dejo mis redes sociales:

– twitter: hisirishsmile / xniallscrownx
– ask: rockmemrhoran
– instagram: myfl0wercrown / xniallscrownwattpadx

Muchas gracias, 

Marie x

Portobello Road « London in love 1 »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora